En esencia, el T80 es una larga sección alar de apenas 1'5 metros de ancho por 8'24 de longitud, al que se han acoplado seis ruedas, cuatro motrices con vía diferente montadas en tándem, y dos de gobierno en la parte delantera, a la que se habían adosado cuatro generosos carenados que ocultaban los neumáticos y aseguraban la máxima eficiencia en línea recta porque funcionaban como aletas. A los lados, se dispuso dos alas horizontales solidarias con el volumen principal, que daban estabilidad, aumentaban la anchura del vehículo hasta los 3'20 metros, y ayudaban a la tracción de los ejes posteriores generando sustentación invertida (downforce) en la zona central del estilizado Rekordfahrzeug.
El trasto contaba con 1'74 metros de altura (cumbre de las derivas), y 1'55 en el cockpit. Construido con tubo de acero sobre chasis del mismo material, la carrocería era de aluminio.
El conjunto rondaba los 2.900 kilogramos de peso, de los cuales, más de una tonelada doscientos correspondía al motor central y la transmisión. El propulsor elegido fue una variante del Daimler-Benz DB 601 que utilizaban los caza Messerschmitt Bf 109, denominado DB 603, un V12 en posición invertida de 44.500 centímetros cúbicos de capacidad que arrojaba 3.000 caballos de potencia gracias a una mezcla todavía secreta que se considera estaba compuesta de alcohol metílico, benceno, etanol, acetona, nitrobenceno, avgas (combustible de aviación) y éter, con inyección de metanol/agua como anti-detonante —la leyenda dice que en el desastre de Le Mans 1955 [El infierno, 1955 (#24LeMans 23)], también pudo haber tenido mucho que ver la composición de la gasolina que quemaban los Mercedes-Benz, y que ésta podía ser heredera de la usada por los Rekordwagen de anteguerra.
Y bien, el modelito que traigo hoy a Nürbu es un escala 1/43 del catálogo de la casa Spark que casi ocupa lo que un 1/18 pequeño. Delicado en su manufactura, representa (posiblemente) el aspecto de la maqueta de mayor tamaño que fue presentada a Hitler antes de que éste diera el visto bueno al proyecto y lo llamara Schwarzer Vogel. La de Stuttgart y Hans Stuck tenían previsto realizar su intentona en una sección cerrada de la autopista Berlin-Halle/Leipzig, pero, como mencionábamos al comienzo, se cruzó el inicio de la guerra y los planes se fueron al traste.
Stuck podía haber alcanzado los 750 km/h sobre cemento...
Os leo.
El diseño es bellisimo, con un componente siniestro. Increible maquina
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