El principal handicap de McLaren hasta que certifiquemos la temporada en Abu Dhabi consiste en que es la única escudería del grupo de cabeza que no dispone de tesorería abultada y es equipo cliente, el segundo se llama Daniel y se apellida Ricciardo.
Estamos bajo régimen de contención presupuestaria y tal, pero el dinero sigue siendo igualmente importante y el potencial económico también, de manera que a la hora de retener o recuperar la tercera plaza, intuyo que Woking lo tiene complicado ante Ferrari —actualmente empatada a puntos con la británica—, básicamente porque ya ha conseguido su objetivo previsto a comienzos de campaña (cuarta posición) y la rossa, por pura necesidad existencial, precisa acercarse lo máximo posible a Red Bull y Mercedes AMG después del infausto añito que se metió entre pecho y espalda en 2020.
El saldo actual de puntos es favorable a McLaren (163 contra 77) y aquí cabe encajar la errática actuación de Ricciardo, más concentrado actualmente en sacar adelante el proyecto de la sesión venidera que Lando Norris, lo que deja a éste en la práctica como defensor en solitario de las opciones de Woking. ¿Aguantarán el tirón? ¿Se concentrarán más pronto que tarde en el vehículo de 2022? Son cosas que aclaramemos antes del Gran Premio de Turquía, al menos eso espero, así que mi pronóstico es consecuente con el que hice en marzo pasado [Buenas vibraciones (McLaren)].
La cuarta plaza está bien, pero eso sí, en Woking tienen que empezar a mirar por el rabillo del ojo a Alpine porque a lo peor la francesa les agua la fiesta.
Os leo.
Daniel Ricciardo es más piloto que otros enchufes. Ese mete el morro sin joder a nadie -de toda la vida. Pero no cae bien el chaval. Hay mas. por ejemplo un tal Sergio Perez que hasta ahora no conocia un coche que rozara los limites de la legalidad.
ResponderEliminarAnimo