Disculpen las molestias

Desgraciadamente no podría salvar a la FIA si su existencia dependiera de mi voto exculpatorio. Ya lo siento, pero no es una institución creíble. 

En los casi 15 años que llevo con Nürbu abierto no he acumulado muchas coincidencias con sus decisiones (más bien poquitas que se pueden contar con los dedos de una mano), y la mayoría de ellas se han debido a carambolas del destino, casualidades en las que el espíritu y la letra de la norma, amén de las decisiones de los comisarios y Dirección de Carrera, han encajado en un mismo milímetro cúbico de aire por un vaya usted a saber, porque lo cierto, y aunque duela leerlo, es que lo habitual no ha sido así desde 2007 y, si echo la vista más atrás, tampoco...

La Fórmula 1 dispone de un Código Deportivo y éste es el problema, el nuestro y el de Michael Masi, ya que durante la etapa del infausto Charlie Withing al frente de esta parcelita del establishment, se ha orinado y defecado tanto sobre su articulado que a día de hoy no lo reconoce ni la madre que lo parió. Antes tampoco parecía mejor. La CSI (Commission Sportive Internationale) se hizo famosa por sus arbitrariedades, con Balestre en la FIA dicen muchos que se tocó fondo, y con el difunto Max Mosley se santificaron las palabras de John Negroponte al respecto de que si hay algo que no pretendes cumplir, mejor que quede por escrito —¿fino anduvo el hombre Henry Kissinger, a que sí?

No entiendo muy bien cómo se sigue enalteciendo la figura de Whiting por parte de muchos ilusos y demasiados estómagos agradecidos, pero Masi es hombre de consensos aunque se ha encontrado con una mierda de dimensiones colosales para consensuar y sacar adelante por mandato de Liberty Media. 

Ni le arriendo la ganancia ni lo envidio, pero sirva como consideración que el australiano tiene una tarea titánica ante sí. Como deporte nos hacía falta una Normativa Deportiva, obvio, ¿no?, pero el caso es que casi todo el mundo se la toma como al pito de un sereno y, en este escenario, si pretendes imponer un poco de orden por cojones debes ponerte a pegar tiros.

¿Demasidas sanciones en Austria...? Proporcionalmente hablando el WEC nos suele dar más por carrera, pero a mí me parecieron pocas, porque si la letra no entra por las buenas mejor será que su espíritu entre por las malas como último recurso. Hay mucho trabajo que hacer en este apartado, pero, qué queréis que os diga: prefiero mil veces un Masi que haga de John Wayne que un Whiting, un Mosley o un Balestre, que aprovecharon lo que ya era un sindiós para seguir haciendo lo que les salía del pijo, y disculpadme la expresión.

Os leo.