sábado, 12 de junio de 2021

No hablo de Hamilton

No hablo mucho de Hamilton porque el hombre me produce una pereza tremenda y, además, tengo una buena excusa: él ya habla por nosotros, por el mundo, por el planeta y el cosmos... Vamos, que no andamos escasos de comunicación aunque no le hago ninguna falta, y menos a mí esa faceta tan suya

Estaba bien su forma de vestir al llegar al paddock, cómo le impidieron entrar en la zona exclusiva de Wimbledon, pero hemos llegado a un punto en que me aburre la mayoría de cosas que hace fuera de la pista, ya que el Lewis que no me gusta ha acabado fagocitando por completo al que sí me gusta: el piloto que es capaz de hacer cosas sobresalientes sobre el asfalto o cagarla de manera desmesurada, porque, ni aunque quiera dejará de ser un talento natural que tiene pánico a encontrarse consigo mismo o con un igual.

Diría que es bobo de remate haberse rodeado de tanta seriedad monacal cuando ganaría quintales mostrándose menos tiesito, pero soy parte y no debo juzgar. 

Dejó tirado a Sutil cuando lo de Lux y sigue dejando tirado a todo el mundo que espera algo más del personaje que ha creado —un mierda de libro—. En consecuencia, sólo le queda rehacer su pasado, llamando suburbio a Stevenage o confesando entre lágrimas de cocodrilo que las pasó putas de niño por ser negro, cuando quizás, precisamente por ser negro Ron Dennis lo acogió bajo su manto protector durante sus primeros pasos en el motorsport y le permitió en Hungría 2007 que por radio llamara hijodeputa a su jefe y mentor, después de haberle dado una oportunidad impensable para un rookie, y dejara que copiase las telemetrías a un bicampeón del mundo.

A Hamilton no lo cambiamos. Va a peor y ese es el problema entre él y yo, pues, gracias a Dios, la parrilla tiene infinitos puntos más interesante donde mirar y sobre los que echar el ratito cada mañana o cada tarde. No, no hablo del británico, pero a mí no me miréis, no soy el culpable.

Os leo.

3 comentarios:

  1. La verdad q para ser todo un heptacampeón, el personaje ofrece muy poquito de interés o más bien nada.


    King Crimson

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  2. Este año se lo folla Verstappen ajustadito (con el árbitro en contra). El año que viene Russell con más margen y menos estrés (que los dos juegan en casa).

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  3. El octavo cae, y encima se venderá como igualado y fruto de la calidad intrínseca de Sir Hamilton.

    Salvo que Jaimito se vuelva a confundir de botón, que lleva demasiado ganando a una mano.

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