La grandeza de nuestra actividad radica en que, muy de vez en cuando, la Fórmula 1 nos puede regalar una carrera en la que sobran las claves, los especialistas y expertos, la cohorte de entendidillos habituales, y los tocapelotas como yo, cabe decirlo, que me las prometía felices al respecto de que Paul Ricard y «truño» son sinónimos.
A pesar de que a estas horas hay quien saca pecho porque dijo que iba a ganar Max Verstappen el Gran Premio de Francia, lo cierto es que nadie imaginaba cómo lo iba a hacer, que, a fin y a cuentas, supone el quid de la cuestión, ya que el holandés perdía en los primeros metros la cabeza —en su más amplio sentido—, y tomaba el relevo Lewis seguido a corta distancia por el bravo Valtteri, pero nadie, repito: nadie era capaz entonces de calibrar hasta qué punto nos íbamos a divertir sobre los restos del antiguo Le Castellet.
Michael Masi también ha puesto su granito de arena consintiendo la rentrée de Max a pista tras su salida, circunstancia que le ha pillado los cataplines con la puerta para decisiones posteriores. Pero hoy ha estado bien y tolerable, para qué vamos a negarlo si no ha dado en el clavo ni Pirelli. Las apuestas del proveedor único iban todas a una parada, pero la adecuada ha sido a dos: C3 usados en el primer relevo, C2 nuevos en el segundo, y C3 también gastados en el tercero.
Red Bull la ha clavado con sus dos pilotos en estrategias diferentes, jugando a lo grande, a pillar a la de Toto, cosa que ha conseguido gracias a que Verstappen muestra un tono mental de bicho ganador ante el que sólo cabe arrodillarse, y a que Checo sabe qué se espera de él y ha cumplido con creces (de nuevo).
Hablaremos de más cosillas estos días próximos que quedan hasta que lleguemos a Spielberg, incluido el desinfle de Ferrari y la resurrección de Daniel Ricciardo, así que, con vuestro permiso, aquí lo dejamos por hoy, alabando al Altísimo porque siguen habiendo carreras en las se puede saltar de la silla sin que te lo indique previamente un experto.
Os leo.
Carrera sorprendente hoy, yo cuando vi que Max la pifiaba en la primera curva ya suponia que ibamos a tener concierto monocorde de Hamilton. Sospecho que Hamilton tambien lo pensaba.
ResponderEliminarMe extraña el valor de RB metiendo a Max para ir a 2 paradas, es algo q hemos visto otras veces q raramente sale bien, cuando el que va a mas paradas llega a la altura del otro llega con los neumaticos muy poco catolicos tambien, y es muy dificil que logre pasar. Esta vez ha salido bien, Max no ha tenido problemas en pasar a Bottas y menos todavia en pasar a Hamilton.
Recuerdo la epoca de Vettel (que por cierto, poco a poco lo va haciendo bien) que RB eran unos monstruos de la estrategia, hoy lo han vuelto a ser. Y que cosa mas rara, Toto no ha metido rapidamente a Bottas a intentar la vuelta rapida, aunque era perfectamente factible. Hay resignacion en Mercedes??? Me parece rarisimo
Y si la carrera pasada vimos por primera vez a Checo luchar contra el campeón de tú a tú, ésta en Francia nos ofreció la primera en que los top inician en el top y ahí pelean lejos de todos (han quedado a más de un minuto del cuarto sitio).
ResponderEliminarY no ha desmerecido tal prólogo, me lo he pasado viendo la carrera en pie ante todas las posibilidades que surgían desde el inicio: VER pierde desde la primera curva; HAM podrá despegarse de todos en el circuito que parecía su coto; PER no puede mantener el ritmo ni de BOT; ¿Será overcut o undercut?; ¿Irá Max a dos paradas?; ¿Podrá Checo tapar de nuevo a Ham como en Bakú?; ¿Qué co&$#@ está haciendo BOT en esta carrera?; etc.
Y visto el desenlace, acá lo que toca preguntar es, ¿Cuál estrategia fue la que ganó?
Si ya planteábamos que en la guerra los segundos pilotos cuentan y mucho, creo que RB entendió y clarificó desde un inicio los roles que les tocaría a sus pilotos: así, PER desde un inicio renunció al triunfo y conservó sus gomas para su propia batalla (que siempre fue contra BOT) y como buen alfil preparado el posible escudo contra el enemigo de Max y siempre en posición en caso necesario.
Mientras que MB y BOT nunca establecieron certeza en su estrategia, dejándolo en tierra de nadie: Lo dejaron por detrás de HAM aunque tuviera mejor o igual ritmo, soportando su aire sucio y haciendo sufrir, sin motivo sus neumáticos, lo que claramente pasó; para al final pedirle le marcara un alto a VER que venía con mejores gomas y oliendo sangre en pos de Lewis.
Para mí, no era seguro qué tanto iba a servir BOT de tapón, o sí VER podría alcanzar y rebasar a HAM; pero ciertamente era 100% seguro que después de ello, BOT y sus pobres gomas no serían ningún obstáculo para Checo.
Eso para mí fue la carrera, cuentas claras y chocolate espeso, como dicen en mi tierra. A Checo de escudero y su propia victoria contra Bottas, y como él mismo dijo, con dos vueltas más y se merendaba al campeón también, pero sin estorbar a Max.
¿Cuánto tiempo se mantendrán estos términos...?
Como decía una vieja canción sudamericana: 'cuando el de arriba no pueda, cuando el de abajo no quiera...' Saludos desde México
'...para qué vamos a negarlo si no ha dado en el clavo ni Pirelli'
ResponderEliminarY ese ha sido el factor clave de la prueba.
En cuanto a Pirelli le sale más cara la prueba, es decir, hay más paradas, el espectáculo y la diversidad estratégica priman.
Ay Pirelli, ay. Que no todo es ahorrar. Es invertir en espectáculo para obtener un retorno mayor.