La miniatura que comparto hoy con vosotros, además de conseguida y muy bien detallada goza de una preciosa historia detrás, pues se corresponde con el primer vehículo japonés que venció en las 24 Horas de Daytona de 1992 y además con tripulación integrada al completo por pilotos del país oriental. Pero no adelantemos acontecimientos.
Nissan decidió concentrarse en la prueba norteamericana de Resistencia tras mostrar su desacuerdo con la normativa técnica impuesta en la disciplina por la FIA a partir de comienzos de los noventa del siglo pasado, pero la inestabilidad originada por la Guerra del Golfo se interpuso en su planes de participar en la emblemática carrera IMSA en 1991, viéndose obligada a aparcar el proyecto hasta el año siguiente.
El retraso vino bien a la de Yokohama. El R91CP previsto para 1991 fue aligerado y mejorado y su aerodinámica sufrió sustanciales pulidos para 1992, aunque el apartado que mayor ganancia sufrió fue el del propulsor, fundamentalmente en el aspecto de la fiabilidad, ya que, en realidad, todo el paquete había sido probado en el R90C que participó integrado en el Grupo C1 en las 24 Horas de Le Mans de 1990, logrando el 5º puesto en la general.
El R91CP es, por tanto, una evolución del R90C, pero con un chasis propio en el que no había intervenido Lola Cars.
Construido enteramente en fibra de carbono con carrocería en fibra de vidrio, el monocasco mostró su nobleza de comportamiento ganando el JSPC de 1991 (Japan Sports Prototype Championship), y luego de adaptarse al reglamento IMSA, el potente VRH35Z 3.5L Turbo V8 hizo el resto en Daytona con sus 800 caballos de potencia empujando los 900 kilogramos del vehículo, lo que facilitó la obtención de la tercera plaza en la salida, y que al término del giro inicial Masahiro Hasemi ya liderara la prueba.
El propio Hasemi y sus compañeros Toshio Suzuki y Kazuyoshi Hoshino se impusieron con relativa comodidad a los Porsche 962 participantes y terminaron la carrera con 9 vueltas de ventaja sobre el Jaguar XJR-12 conducido por Davy Jones, Scott Pruett, David Brabham y Scott Goodyear. El Nissan R91CP culminó su hazaña dejando el récord
de vueltas en un total de 762, cifra que permaneció imbatida hasta la edición de 2018.
El trastillo forma parte del catálogo de la marca Ebbro, fabricante del que hemos hablado en otras ocasiones [
Ebbro], y para la instantánea me he tomado la licencia de acompañar la unidad dorsal 23 vencedora de las 24 Horas de Daytona, con el Nissan R380 II del que hablamos cuando los tiesitos todavía no me habían solicitado que aportara feaciencia fotográfica de los cochecitos que forman parte de mi colección a escala 1/43 [
El 380 II], y sí, queda precioso verlos juntos.
Os leo.
Precioso, aunque me gustaba más el R89 con las ruedas traseras carenadas y aquella caída tan sensual de la parte trasera :))
ResponderEliminarBuenas tardes, Luis ;)
ResponderEliminarTambién lo tengo, a ver si lo encuentro pronto y lo reseñamos, porque, como bien dice, era francamente precioso
Abrazote
Jose
Precioso, aunque a mí el que me ponía realmente palote era el R90 CK, la vuelta cronometrada de Mark Blundell es apoteósica a la par de espeluznante. Una pena que se vea tan mal pero te haces la idea de la brutalidad del coche y lo difícil que debía ser controlar esa bestia: https://www.youtube.com/watch?v=i1ECE3oT-Z8
ResponderEliminarGracias por el enlace, brutal.
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