Hamilton, el mejor de su tiempo [30-12-2020]

El tiempo que le ha tocado en suerte vivir a Hamilton supone una absoluta rareza en Fórmula 1: jamás ha habido tan nula capacidad para reaccionar por parte de los equipos ni ha existido tan poca competencia real en pista, ni tan triste panorama se ha prolongado tantas temporadas con el placem de FOM y FIA. Desde 2014 sólo hay una escudería que cuenta y en ella tiene montada su zonita de confort el astro británico. No me gusta ni me convence, pero como escribía a finales de diciembre en mi espacio en TercerEquipo, acepto que Lewis ha sido el mejor de este periodo, entre otras cosas porque no hay dónde elegir ni qué comparar...

 

Puesto que los números y las estadísticas daban para lanzar las campanas al vuelo, alguien tuvo la feliz idea de comparar a Lewis Hamilton con Michael Schumacher y postularlo como The Greatest of All Time (GOAT). Y se lió una buena que aún mantiene el runrún a dos jornadas de terminar de año.

Abierta la Caja de Pandora no se ha tenido mejor ocurrencia que, en vez de cerrarla, insistir en aclarar lo que a todas luces resulta obvio: Lewis es especial en pista, el mejor de estos últimos años. Así lo atestiguan sus registros y sus títulos. Supone un ejercicio vano compararlo con nadie, mucho menos con el alemán, porque ambos son reyes de sus respectivas épocas y aquí cabe muy poquito que aportar.

A lo peor me equivoco, pero no recuerdo que ocasionase una excesiva discusión la coronación de Schumacher como heptacampeón del mundo. Se analizaron las circunstancias y se hicieron las inevitables comparaciones con otras leyendas del deporte. Pero un elevadísimo porcentaje de la afición y la prensa especialista aceptó sin poner pegas que, con sus numerosas sombras y luces deportivas, el Kaiser era irrepetible y lo mismo que había conseguido siete coronas podía haber llegado a obtener más si Ferrari le hubiese dejado…

Con Hamilton sucede que la mayoría coincide en su indiscutible talla como piloto pero sigue habiendo quien cuestiona la manera en que ha logrado sus títulos —algo de lo que no es responsable, obviamente—, y todo porque la prisa por confeccionar atractivos titulares llevó a muchos a abrazar el histrionismo y a retorcer los datos o el contexto mediante juegos malabares.

Mercedes AMG sí va a dejar a Lewis llegar más lejos. Y puesto que la gran etapa de dominio de Brackley se extenderá una temporada más debido al coronavirus y lo que ha traído consigo, resulta sencillo imaginar que el astro agrandará aún más su propia leyenda.

En esencia todo esto no es bueno ni malo. Tiene un problema gordo quien necesite a estas alturas que le expliquen quién es Lewis Hamilton y qué significa. Eso sí, el británico disfruta del mejor paquete: una escudería que goza de muchísimo poder en el paddock y el Grupo de Estrategia, un compañero que no le hace sombra, y los mejores vehículos desde 2014.

Sir Jackie Stewart, uno de los abundantes que no compran que Hamilton sea el mejor piloto de todos los tiempos, explicaba así su posición: «Lewis pilota muy bien y no comete errores. En modo alguno estoy desmereciendo sus habilidades al volante. Tomó una gran decisión cuando dejó McLaren y se fue a Mercedes. Me quito el sombrero por haber decidido eso, pero, honestamente, el coche y el motor son tan superiores que es casi injusto para el resto de la parrilla». Definiendo de esta manera el correcto marco de encuadre: superioridad insultante, en todos los frentes; unos años definidos por la escasa competencia y una mayor facilidad para romper récords.

Actualmente hay más pruebas por sesión que en etapas anteriores. Desde 2010 puntúa hasta el décimo clasificado. Los que alcanzan el podio suman 2’5 veces más puntos que desde 2009 para atrás, y, en líneas generales, la actividad se ha vuelto más sencilla (importancia extrema del monoplaza y la política, escapatorias que permiten el regreso al asfalto, ayuda del ingeniero de pista, el DRS en adelantamientos, o la seguridad de vehículos y circuitos que permite más asunción de riesgos, etcétera).

Quizás quien mayor salud ha aportado a esta discusión ha sido Sebastian Vettel: «Cada era tiene su piloto o sus pilotos, y Lewis es, sin duda, el más grande de la nuestra», y punto, añado.

Termino. Seguramente no estaríamos hablando de todo esto si no se hubiese incurrido en el peor pecado que se puede cometer en Fórmula 1: comparar registros sin contemplar las diferencias de las etapas en que se consiguieron. Y me merece la penar apuntar aquí, que todo el mundo coincide en que los números de Hamilton van a ser prácticamente imposibles de superar, debido a que es complicado imaginar que se repita una etapa como la que hemos vivido de 2014 a esta parte.

Es indiscutible que Lewis es el mejor de su tiempo, otra cosa bien diferente es que su tiempo nos convenza a todos.

Os leo.

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