martes, 27 de octubre de 2020

La chavalería descubre a Kimi

El Gran Premio de Portugal ha traído bajo el brazo, como regalo, que buena parte de nuestra chavalería haya descubierto que en la parrilla de este año continúa corriendo el Campeón del Mundo de 2007, un tío fino, limpio y rápido, que tuvo su predicamento en McLaren y fue capaz de poner contra las cuerdas a Schumacher y Alonso, que luego pasó a Ferrari para conseguir su corona en su primer año vestido de rosso, que se portó como un grande haciendo de escudero para Felipe Massa en 2008, que acabó hasta aquél sitio en 2009 conduciendo aquella pérfida criatura mecánica que conocimos como F60...

Se fue y volvió con los colores de Lotus, retornó a Ferrari en 2014 y en 2015 aceptó de buena gana ser el segundo de Vettel. En 2019 se convirtió en hombre Alfa Romeo y ahí anda.

A Kimi le han dicho y llamado de todo, incluso le recomendaron que se retirase porque estaba sobrevalorado. Por suerte, Iceman —así lo conocemos los antiguos del lugar— es un individuo peculiar que pasa bastante de las romerías que monta El Circo, la prensa especialista y los aficionados más estiraditos de este deporte, y, en consecuencia, imagino que a estas horas le dará lo mismo quién le haya descubierto este pasado fin de semana porque lo realmente importante para él son los ojos de Robin, de Rianna y Minttu, y seguir divirtiéndose, claro.

No sé si el finlandés tiene capacidad para caminar sobre las aguas pero una vez dije que besaba las curvas y otra le llamé querubín rubio, y viéndole en Portimao pasando de la posición 16 a la 6 de una tacada, compruebo, una vez más, que a pesar del tiempo trancurrido sus labios y sus alas siguen conservando intacta su magia.

Os leo.

2 comentarios:

  1. A saber cuantas carreras épicas nos hemos perdido, y no sólo de Iceman, por los tejemanejes que han convertido la Fórmula 1 en uno de los negocios más sucios del mundo.

    ResponderEliminar
  2. De acuerdo, como casi siempre, pero no puedo dejar de pensar en qué hubiera hecho kubicka con aquel Lotus...

    ResponderEliminar