Ross no tiene quien le escriba

Hay que tenerlos como balones de baloncesto para poner pegas a Stefano Domenicali por su relación con la italiana Ferrari, cuando el responsable deportivo y técnico de Liberty Media para la Fórmula 1 es británico y fue en su día Director de Mercedes GP y luego AMG, y quien llevó a Lewis Hamilton a Brackley.

El puesto de Ross Brawn pende de un hilo ahora que ha salido Chase Carey y la prensa anglosajona ha cerrado filas a su alrededor porque a ver qué hace el bueno de Stefano dentro de sus atribuciones, ¡a ver, a ver! 

Yo imagino que formará un equipo de su entera confianza, pero agradecería que dejáramos al de Imola hacer su trabajo sin presiones [¡Domenicali, le llaman!]. Es lo que hizo Carey en 2017, y a la vista esta que en lo deportivo y técnico la renta sale escasita. Copio unas declaraciones de Sebastian por si hay dudas o se me ve tendencioso: «Creo que está completamente mal. Obviamente, si buscas en esa dirección, es señal de que has logrado crear reglas y herramientas que igualen más la parrilla y hagan que las carreras sean mejores en la pista. Como recordatorio, hubo nuevas reglas para el alerón delantero, que costaron a todos una fortuna, pero al final no han cambiado mucho las carreras. Creo que [lo de las parrillas invertidas] estaría mal...» [Vettel ve las carreras con parrilla invertida en F1 "completamente erróneo"].

Repito, el saldo de Brawn es bastante pobre, a pie de pista, salvo por todo aquello que haya tenido que ver con la extensión del dominio de Mercedes AMG y su piloto estrella, y, en sintonía, si Domenicali da con la tecla y es capaz de cambiar las cosas, ¡bienvenido!, así Ross se tenga que ir a pescar truchas.

Os leo.