«El ser humano es quien implanta la norma y el motor responde. El coche tiene que tener el alma del ser humano, si no, es una máquina que no vibra. El hombre le da alma al motor...»
Casi cabe muy poco que añadir a las palabras de Salvador Mora que sirven de introducción al vídeo sobre el trazado de Terramar que podéis disfrutar más abajo, pero hoy es un día especial porque hace trece años (exactos) que se me ocurrió trastear con una herramienta nueva para mí: Blogger, y aquí estoy a fecha idéntica pero de 2020, feliz de poder decir que sigo pensando sin que me dicten al oído y con capacidad para cambiar de opinión porque ya acumulamos suficientes anclas y baratijas en nuestra vida diaria, como para perder el tiempo defendiendo pecios.
Pasa el tiempo y sigo siendo aficionado de pilotos porque, como dice Mora: son ellos los que ponen el alma a los coches y los dotan de personalidad. Más allá de esa complejidad impostada que nos hace entender nuestro deporte como cosa de máquinas, de equipos e ingenieros, queda la evidencia de un W11 que no es la misma herramienta en manos de Bottas que de Hamilton o un RP20 que cojea bastante sin un Checo que lo acaricie con manos de niño ávidas de saber más. Las ruedas no les funcionan igual a unos y a otros; en definitiva: siendo éste un deporte de monoplazas, siguen siendo los conductores quienes los hacen distintos, a veces abrumadoramente distintos, porque el vehículo sin el hombre que lo conduce jamás dejará de ser una cajita con ruedas.
Es tarde para que os convenza de nada —Dios me libre de intentarlo de nuevo—, pero no os dejéis arrullar demasiado por aquellos que insisten con sus cantos de sirena en que esto es sumamente complejo y quien va en el cockpit sólo cuenta un 1%, porque queramos que no, vamos hacia una normativa que, precisamente, intentará devolver al piloto ese sitio que le ha quitado una Fórmula 1 exageradamente dependiente de las condicionantes técnicas, las estrategias de carrera y la voz del ingeniero de pista a través de la radio.
No está en mi mano afirmar si hemos dejado mucho en el camino o si acaso podremos recuperarlo, pero algo habrá de todo esto cuando el deporte sigue perdiendo el culo por recobrar eso que niegan nuestros obispos: la importancia que tiene en las carreras el hombre que toma el volante entre sus dedos y asume el riesgo de encontrar los límites de la máquina y, a veces, incluso logra superarlos.
Gracias por estos trece años. Os leo.
Es tarde para que os convenza de nada —Dios me libre de intentarlo de nuevo—, pero no os dejéis arrullar demasiado por aquellos que insisten con sus cantos de sirena en que esto es sumamente complejo y quien va en el cockpit sólo cuenta un 1%, porque queramos que no, vamos hacia una normativa que, precisamente, intentará devolver al piloto ese sitio que le ha quitado una Fórmula 1 exageradamente dependiente de las condicionantes técnicas, las estrategias de carrera y la voz del ingeniero de pista a través de la radio.
No está en mi mano afirmar si hemos dejado mucho en el camino o si acaso podremos recuperarlo, pero algo habrá de todo esto cuando el deporte sigue perdiendo el culo por recobrar eso que niegan nuestros obispos: la importancia que tiene en las carreras el hombre que toma el volante entre sus dedos y asume el riesgo de encontrar los límites de la máquina y, a veces, incluso logra superarlos.
Gracias por estos trece años. Os leo.
No puedo pasar por aquí y no decir nada.
ResponderEliminarHace trece años yo tenía quince, y con dieciséis o diecisiete creo que ya me había cruzado con nurbu. No pretendo decir que lleve aquí desde el principio ni que me haya leído las seis mil entradas, pero si Fernando fue el motivo por el que empecé a ver las carreras, tú eres el motivo por el que sigo haciéndolo. Aquí he aprendido mucho, algo sobre coches y pilotos, mucho sobre el pensamiento crítico, la curiosidad, el valor para equivocarse y la humildad para rectificar. He aprendido mucho y espero poder seguir haciéndolo.
No me extiendo: lo que haces es importante. Para mí es importante. Muchas gracias. Un abrazo.
También este blog es como es por su piloto.
ResponderEliminar¿Venga otros 13 añitos?
Un saludo
Sr. Polyphenol
Yo me he propuesto, el día que José deje el blog, leerme de cabo a rabo todas las entradas. Desde la primera.
ResponderEliminarEspero no se me haga muy difícil. Teniendo que alternar entre libro suyo en la mesilla, y 12.000 publicaciones online esperándome.
Gracias por tanto!
ResponderEliminarA veces las dudas arrojan luz... siempre ha sido un gusto leerte.
Qué curioso, los circuitos son caminos en círculos, pero este blog es un camino de aprendizaje, sinuoso pero siempre hacia nuevos lugares.
Un cálido abrazo desde el Coño Sur, y felicitaciones!
Gracias por los trece años. Nos haces vivir en una angustia sin parangón cada vez que, por los motivos que sean y que jamás vendrán al caso, dejas caer que podrías echar la persiana.
ResponderEliminarMe lo paso bien, aprendo y me entero de cosas. En la Facultad de Periodismo (la primera carrera que estudié hace ya... joder, 30 años) desde el día uno dejaban muy claro cuál era la misión del infotainment, porque hace 30 años, sin millennials nilamadrequelosparió, ya se hablaba de infotainment. Sus tres reglas son FORMAR, INFORMAR Y ENTRETENER. Y tú lo consigues desde este rincón.
Gracias y eternamente agradecido, que hayas logrado que todas las mañanas, con el café y antes de salir al atasco, me venga a Nurbu a leerte es mérito exclusivamente tuyo. Felicidades.
Hola José.
ResponderEliminarGracias infinitas por estos trece años y que sean muchos más!!!
Es admirable el grado de voluntad que le pones a esto, de verdad.
Te leo desde aquel lejano primer día y desde ese entonces es mi página de F1 favorita y de lectura obligatoria todos los días!
Contigo he aprendido mucho de F1 pero mucho más de conducta, valor para decir las cosas como son y mantenerse firme en los conceptos cuando la corriente de opinólogos es adversa y sobre todo contigo he aprendido mucho de la vida. Que no es poco!
Un abrazo fuerte desde Argentina. Desde el Coño Sur como dice un coterráneo!
Osvaldo
Mira Josete. No se si me he leído las 6000, pero casi...;b Tenia 31 y ahora 44, que se dice pronto. Y quiso el destino que encontrase el blog en su estreno. En aquellos tiempos andaba muy metido por el foro safety-car y ya era de los escépticos con Bernie y su maFIA. Y, evidentemente, llega un blog en el que impera el pensamiento crítico, la prosa es esmerada y las metáforas y alegorías se utilizan de forma sublime. Como para no caer.
ResponderEliminarMi viejo me metió en la formula1 desde que Prost arrasaba y la llevo en las venas desde entonces pero, con ese cariño socarrón que se tiene a ese amigo al que ya sabes por dónde va y que no puede evitar cagarla siempre en lo mismo. Máximo exponente del capitalismo ramplero y de amiguetes, pero donde, muy de vez en cuando, aparece una leyenda que lucha contra esa vorágine con su talento y rebeldía y nos rompe los esquemas: Hill, Hunt, Lauda, VILLENEUVE, Senna, Alonso nos dejaron su impronta pese a la Fisa y la Fia.
Así que gracias por defender al hombre sobre la máquina, sobre las leyendas políticamente correctas y artificialmente aupadas por los dólares.
Y, sobre todo, por escribir tan bien y con... 2 COJON............!
ResponderEliminarEnhorabuena por esos 13 años!.
Yo no sé el tiempo que llevo por aquí, creo que comencé a escribir en tu blog cuando Mease nos dejó huérfanos, aunque ya alternaba su blog con el tuyo. Pocas cosas hay más puras que el deseo de compartir y aprender de los parroquianos habituales Nürbu, y grande la suerte de que nos dejes un huequito por aquí de vez en cuando.
Ahora, a por otros 13, que pasan volando!
Salu2!
Hoja José felicidades por tus 13 años en este blog tan hermoso y bien llevado.. no recuerdo cuando llegue pero si recordare cuando se termine, como muchos han dicho aquí hemos aprendido a ser mejores críticos en este deporte que nos apasiona, un saludo desde el otro lado del charco. Venezuela - Carora - Estado Lara..
ResponderEliminarCarlos Ollarves.
p.d. Gracias por tanto... y que sigan 6mil entradas mas...