Uno de los más sabrosos alicientes de nuestra querida actividad reside, precisamente, en hacer quinielas con las innumerables posibilidades que se le abren a cada piloto a lo largo de la temporada, o que se le cierran, claro está: qué bien estaría éste o este otro en Ferrari; qué bien luciría fulanito o menganito como segundo de Hamilton; por qué no se quitan a éste de encima de una puñetara vez... ya me entendéis. Pero la necesidad de mantener el hype mientras arrancaba la campaña y en sus primeros compases nos ha quitado el juguete de las manos. Sáinz ya tiene un pie en Ferrari, Bottas continúa en Mercedes AMG, Alonso vuelve a Renault, nuestro protagonista ya es hombre McLaren...
Salvo por Vettel, que hizo de X en varios casilleros y en el supuestamente definitivo baila más que un castillo de naipes en la repisa de una ventana abierta, da la sensación de que la parrilla 2021 está cerrada con candado salvo novedades de última hora, lo que nos sumerge en un mar de contradicciones porque al menos Carlos y Daniel parecen bastante desubicados.
En buena lógica, tanto Woking como Enstone deberían cuidar un poquito más de sus conductores para la campaña próxima que de los que ya tienen un pie fuera, y si en el lado de la británica la concatenación de errores sobre el madrileño están dejando diáfano este apartado —calidad aparte de Lando, obviamente—, en la francesa, Ricciardo se mantiene por delante de Esteban Ocon, hombre que, recordemos, venía de usos y costumbres con unidades de potencia Mercedes-Benz y que podría estar acusando todavía la necesaria adaptación a la de Renault, toda vez que la pretemporada queda demasiado lejos y el asalto al arranque de la sesión se realizaba el mes pasado saltando a la piscina sin pasar por la ducha.
No obstante, que es de lo que me apetecía hablar esta tarde, tengo la sensación de que aussie junior guarda algunos ases en la manga a pesar de que ya hay quien ve en él el típico conductor que sabiendo que tiene el futuro asegurado arriesga lo justo.
Diría que el RS20 todavía está en rodaje y que al monoplaza se le podrían arrogar la mayoría de flaquezas de la escuadra gala, y es que sólo han transcurrido cinco carreras y esta es una historia que va para dos años consecutivos. Como decía en el párrafo inicial, por avatares diversos nos hemos quedado sin pólvora para la mascletá. Liberty Media sigue empeñada en darnos no menos de 16 pruebas y, honestamente, me parece muy precipitado sacar conclusiones de cualquier tipo cuando sólo hemos visitado tres circuitos, y esto vale tanto para Daniel como para Esteban.
Os leo.
Salvo por Vettel, que hizo de X en varios casilleros y en el supuestamente definitivo baila más que un castillo de naipes en la repisa de una ventana abierta, da la sensación de que la parrilla 2021 está cerrada con candado salvo novedades de última hora, lo que nos sumerge en un mar de contradicciones porque al menos Carlos y Daniel parecen bastante desubicados.
En buena lógica, tanto Woking como Enstone deberían cuidar un poquito más de sus conductores para la campaña próxima que de los que ya tienen un pie fuera, y si en el lado de la británica la concatenación de errores sobre el madrileño están dejando diáfano este apartado —calidad aparte de Lando, obviamente—, en la francesa, Ricciardo se mantiene por delante de Esteban Ocon, hombre que, recordemos, venía de usos y costumbres con unidades de potencia Mercedes-Benz y que podría estar acusando todavía la necesaria adaptación a la de Renault, toda vez que la pretemporada queda demasiado lejos y el asalto al arranque de la sesión se realizaba el mes pasado saltando a la piscina sin pasar por la ducha.
No obstante, que es de lo que me apetecía hablar esta tarde, tengo la sensación de que aussie junior guarda algunos ases en la manga a pesar de que ya hay quien ve en él el típico conductor que sabiendo que tiene el futuro asegurado arriesga lo justo.
Diría que el RS20 todavía está en rodaje y que al monoplaza se le podrían arrogar la mayoría de flaquezas de la escuadra gala, y es que sólo han transcurrido cinco carreras y esta es una historia que va para dos años consecutivos. Como decía en el párrafo inicial, por avatares diversos nos hemos quedado sin pólvora para la mascletá. Liberty Media sigue empeñada en darnos no menos de 16 pruebas y, honestamente, me parece muy precipitado sacar conclusiones de cualquier tipo cuando sólo hemos visitado tres circuitos, y esto vale tanto para Daniel como para Esteban.
Os leo.
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