Cada vez se acerca más gente a Nürbu que no me conoce de nada o ha olvidado mi nombre, que nos descubre aventuras que escribimos aquí de puño y letra, machete en mano, cuando la vida era menos compleja que ahora...
Sé que os pone que hable en primera persona del plural y voy a pecar con el asunto de marras en esta entrada que cierra el quinto episodio de 2020, haciendo buenos números, como es costumbre, porque hablar de nuestra afición preferida nunca ha sido un problema cuando hay alguien dispuesto a echar el ratito pariendo unas líneas sobre nuestro deporte, y, al otro lado, otro alguien dispuesto a leer lo que sale de un ejercicio tan banal como improductivo.
En fin, esta semana hemos superado las 5.800 publicaciones —lo hicimos el jueves pasado, por aquello de concretar—, pero no le di mayor importancia porque los bobos jamás entenderían el chiste, los ofendiditos a lo peor se ofendían otra vez y, en definitiva, a vosotros no os hace puñetera falta. Eso sí, mañana estrenamos junio, iniciaremos juntos la sexta etapa, y haremos lo que esté en nuestra mano para mantener viva la ilusión hasta que los cochecitos de colores se pongan a rodar y luego más allá, pues, al fin y al cabo, aquí mismo está la gracia de todo esto, en disfrutar en la medida de nuestras posibilidades mientras dejamos que las homilías las den otros.
Os leo.
Os leo.
"David, you are the enduring memory of the human race, the most lasting proof of their genius. We only want for your happiness. David, you've had so little of that"
ResponderEliminarY para comprender el espíritu de las competiciones de velocidad entre humanos envueltos en sus máquinas, el Nurburgring de José.
Felicitaciones! Ciclópea labor, gracias. Y por muchas entradas más!
Hola
ResponderEliminarFelicidades Jose y a todo el mundo, por hacer que esto siga adelante.
Saludos
Exray