Me volví todavía más descreído con todo lo que rodea nuestro mundillo, cuando un early adopter se empeñó en darme consejos sobre cómo escribir y publicar desoyendo todo lo que le explicaba yo al respecto de que vivo inmerso en el mundo de la edición desde mis años de universidad, que había escrito, ilustrado y publicado, muchos libros antes de meterme en esto de la Fórmula 1, y que desde 1994, más o menos, mantengo en vigor mi propia licencia como editor...
Muchas veces no se trata del qué ni del cuándo ni del cómo, sino de quién protagoniza un diálogo de besugos como el que os acabo de relatar más arriba. Y bueno, Mark Webber acaba de mencionar que Bernie Ecclestone podría haber desaconsejado a Sebastian Vettel renovar con Ferrari, e intuyo que aussie no lo ha soltado en base a ningún dato de primera mano, que a lo mejor sí, sino a su propia experiencia, ya que la entrañable vinculación del astro alemán con el Boss hunde sus raíces en el tiempo.
Hemos hablado mucho en Nürbu del extraño mundo de la información sensible y cómo la prensa ha pasado de puntillas sobre él prefiriendo afear a los pilotos que se equivocaban siempre. Es obvio que cuando te asesora personalmente el jefe del cotarro tus posibilidades de errar se reducen considerablemente. Él conocía todos los entresijos, la situación económica de cada equipo, sus aspiraciones y posibilidades, tenía mano con la FIA, etcétera, de forma que incluso te podías ahorrar contratar un mánager.
Nunca me ha parecido muy ético este proceder, la verdad, incluso he llegado a apuntar que parecía bastante negligente por parte del piloto no jugar a la pantomima buscándose un hombre de paja de cara a la galería, mientras que el trabajo de verdad lo seguiría haciendo Bernie.
En fin, carezco de datos y no puedo jugarme la mano con que dibujo, pero como los medios sustantivaban el enorme valor que tenía sobrevivir en el paddock sin mánager y han vuelto a cometer el pecado de dar carta de naturaleza a que Ecclestone haya podido aconsejar a Vettel para que se desvincule de Maranello, me apetecía compartir la anécdota del primer párrafo y recordar que desde finales de enero de 2017 ya no es quien era, no maneja la información sensible de antaño y que, si bien todavía puede mover muchos hilos, su magia es infinitamente menor, lo que convierte al británico, ahora mismo, en un mánager más que perfectamente puede haberla cagado sacando a Sebastian de La Scuderia y alejándolo de su esfera.
Os leo.
Nunca me ha parecido muy ético este proceder, la verdad, incluso he llegado a apuntar que parecía bastante negligente por parte del piloto no jugar a la pantomima buscándose un hombre de paja de cara a la galería, mientras que el trabajo de verdad lo seguiría haciendo Bernie.
En fin, carezco de datos y no puedo jugarme la mano con que dibujo, pero como los medios sustantivaban el enorme valor que tenía sobrevivir en el paddock sin mánager y han vuelto a cometer el pecado de dar carta de naturaleza a que Ecclestone haya podido aconsejar a Vettel para que se desvincule de Maranello, me apetecía compartir la anécdota del primer párrafo y recordar que desde finales de enero de 2017 ya no es quien era, no maneja la información sensible de antaño y que, si bien todavía puede mover muchos hilos, su magia es infinitamente menor, lo que convierte al británico, ahora mismo, en un mánager más que perfectamente puede haberla cagado sacando a Sebastian de La Scuderia y alejándolo de su esfera.
Os leo.
No me lo creo.
ResponderEliminarVettel podría haber continuado una década más de rojo si le ofrecían el contrato que él deseaba. Obviamente ello implica un status de primer piloto.
Su principal preocupación durante 2019 no fue disputarle el mundial a Hamilton, sino evitar a toda costa que Leclerc quedase por delante de él.
Ferrari y Vettel son dos fabricas de humo. El problema para la F1, son los cientos de miles de fanáticos que arrastran. Porque negarlo sería de necios.
El espectáculo necesita de Vettel, así como de Ferrari. El problema es cómo contentar a todo el mundo, cuando ninguna escudería ganadora quiere a Sebastian...