Me gustan más los irlandeses que los británicos porque los primeros cantan sus derrotas como si fuesen victorias, mientras que, los segundos, las venden como tales...
Volvemos a Imola como cada final de abril. Recordaremos a Roland y mañana haremos lo propio con Ayrton, y mientras los obispos de lo nuestro insistirán, una vez más, en que Tamburello es el lugar donde se firmó la paz con la seguridad en la Fórmula 1, me apetece echar la vista atrás y preguntar por qué ése pacto no se firmó antes, en 1982, por ejemplo. Nos habríamos ahorrado algunas vidas y muchos disgustos... Esta curva tiene un sabor especial para mí, porque más allá de su significado, en ella di tierra en Nürbu al padre de un buen amigo. Durante el fin de semana del 29 de abril al 1 de mayo de 1994, si alguien salió derrotado fue la FIA y quienes le reían entonces las gracias, y si venció alguien fue la cordura, y es que, seamos sinceros, ya venía haciendo falta.
Os leo.
Cordura que se perdió en Japón, 2014.
ResponderEliminar