Lo que son las cosas, hasta hoy mismo era de los que pensaba que el Gran Premio de Mónaco se iba a celebrar. Mayo permanece relativamente lejos y ¡en qué cabeza cabe!, que decía aquél, aunque esto del coronavirus empieza a ser algo más que un elefante en una cacharrería y como nos descuidemos se calza también las 500 Millas de Indianápolis, que caen en las mismas fechas que la cita de El Principado.
En fin, la Fórmula 1 ha anunciado oficialmente que la temporada 2020 se inicia el 7 de junio en Azerbaiyán, y esto retira del calendario los Grandes Premios de Países Bajos, España y Mónaco, que sumados al de Australia, Bahrein, Vietnam y China, hacen siete pruebas que habría que recolocar en el mejor de los casos, aunque resulta evidente que no queda espacio ni se puede estirar agosto como un chicle ni diciembre da para tanto.
Mónaco es uno de los fijos que se cancela definitivamente, repitiendo así lo sucedido en 1949. Montecarlo es una ciudad con sus peculiaridades, y fuera del amparo que ofrece la festividad de Santa Devota resulta complicadísimo imaginar su carrera celebrándose en otro momento. Mónaco está exenta de pagar canon y esto exime a la organización de ciertas responsabilidades, además, ya ha sucedido otras veces...
Desde su creación en 1929, el periodo de la II Guerra Mundial marcó su primera ausencia, que se prolongó durante la posguerra en 1945, 46 y 47, por cuestiones económicas. Y sólo en 1949 se canceló de nuevo debido al luto oficial por el Príncipe Luis II (falleció el 9 de mayo) —a pesar de las noticias que están circulando, en 1951, 53 y 54, sí hubo pruebas en Mónaco, aunque no puntuables para el Mundial FIA.
#YoMeQuedoEnCasa. Os leo.
¿No hay un límite de pruebas por debajo de la cual la FIA no le daría a esta temporada consideración de Campeonato del Mundo?
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