No hay colección de miniaturas que se precie sin su ejemplar correspondiente del Alfa Romeo Tipo P3 Monoposto, también conocido como Tipo B, un vehículo salido de la mente de uno de los creadores más virtuosos y polivalentes que dio el periodo anterior a la II Guerra Mundial, Vittorio Jano, también padre del archifamoso Lancia D50 durante la primera mitad de los cincuenta del siglo pasado, proyecto que tras la muerte en accidente de Alberto Ascari y la retirada de Lancia de la competición, fue cedido a la fábrica de Enzo Ferrari suponiéndole un auténtico espaldarazo.
En fin, tenéis información a mansalva sobre el P3, su historia y sus numerosas virtudes técnicas, así que, con vuestro permiso, me voy a limitar esta tarde a recordar que en 1933, en manos de Scuderia Ferrari, cuando ésta trabajaba en exclusiva
para Alfa Romeo —a la turinesa le costó lo suyo cederle sus coches a
Enzo para que sustituyera a los Monza—, demostró su tremendo potencial frente a todo tipo de rivales; o que fue el protagonista junto a Tazio Nuvolari en el Gran Premio de Alemania de 1935 [El disco de pizarra y la peineta a Hitler (#Nürbu 11)], por ejemplo.
Surgido a partir de la experiencia del P2, el P3 es el primer monoplaza puro que realiza Alfa Romeo (de ahí el sobrenombre de monoposto), y como tal estaba enfocado a la competición, estrenándose en ella a mediados de 1932 y con doble victoria: en el Grand Prix de Italia (Monza) y el Grand Prix de Francia (Reims), ambas pruebas con el piloto de Mantua al volante...
La maqueta es una auténtica preciosidad realizada con mucho mimo y abundancia de detalles a pesar de su sencillez. Incluso, una vez desatornillada de su peana, es posible percibir la transmisión y la parte inferior del bloque de fundición del motor sobrealimentado de 1.987 cc de capacidad —con el fin de responder a las exigencias de la normativa, fue aumentado a 2,9 litros en la versión que compitió a partir de 1934.
Os leo.
No me extiendo porque el P3 da para mucho, la verdad, así que vamos con el modelo a escala 1/43 que nos ofrece el fabricante italiano Rio, que se corresponde con la versión Prova de 1932.
La maqueta es una auténtica preciosidad realizada con mucho mimo y abundancia de detalles a pesar de su sencillez. Incluso, una vez desatornillada de su peana, es posible percibir la transmisión y la parte inferior del bloque de fundición del motor sobrealimentado de 1.987 cc de capacidad —con el fin de responder a las exigencias de la normativa, fue aumentado a 2,9 litros en la versión que compitió a partir de 1934.
Os leo.
Yo quiero uno de estos. ¿Ya no los ponen a la venta?
ResponderEliminarKing Crimson
Buenas noches, Carlos ;)
ResponderEliminarEn cualquier tienda de modelismo tienes esta preciosidad y en varias realizaciones (Brumm, Rio, etcétera)
Abrazote grande ;)
Jose