Ya conozco que suele haber presencia norteamericana en las 24 Horas de Le Mans, pero, no sé, me produce una especial alegría que Penske y Wayne Taylor hayan hecho público su interés por participar en la edición de la prueba gala de 2022 después de haberse conocido que IMSA y ACO pactaban la creación de la categoría LMDh.
Tampoco voy a ocultar que escribo estas líneas por huir un poco del cacao que se ha montado con lo de Racer [Racer entiende...], y es que si no entendemos que el periodismo tiene obligaciones que cumplir y que resulta especialmente grave que una suposición sin ningún tipo de contraste se ha convertido en una noticia que abre las portadas de los medios que se autodenominan especialistas, es que a lo peor nos merecemos la extinción.
No se trata de si Marshall Pruett dispone de fuentes sólidas o no, o de si en este caso en concreto utiliza a Chris Medland para lanzar un globo sonda. Tampoco es relevante si todo ha sido una filtración interesada encaminada a que una de las partes mueva ficha. Me dice Miguel que Andretti Autosport ha podido querer apretar las tuercas de Honda y el razonamiento tiene su miga, no, no es descartable, pero repito: es grave que la prensa entre en este tipo de juegos porque su obligación es informar u opinar en base a hechos contrastados, con pruebas o evidencias detrás, vamos, no implicarse e implicarnos a los demás en una negociación que al parecer todavía no ha concluido.
En fin, disculpadme los dos párrafos anteriores pero comprended que me los pedía el cuerpo...
En fin, disculpadme los dos párrafos anteriores pero comprended que me los pedía el cuerpo...
Y ya en harina. Decía al comienzo que me produce una especial alegría que Roger Penske y Wayne Taylor se hayan postulado como participantes en La Sarthe dentro de tres años porque esto se consideraba antiguamente como un desafío en toda regla.
También es verdad que los desafíos nos han ido quedando muy a desmano con el trancurso del tiempo. Peugeot y Porsche en sus respectivos intentos por destronar a Audi han protagonizado los últimos que recuerdo, pero debido a la impertinencia y superioridad mostrada por la de Ingolstadt no adquirían la relevancia que podemos dar a la intentona yanki por llevarse las 24 Horas a casa. De suceder, que todavía está por ver, va a ser algo para recordar porque la Resistencia se reestrena por esas fechas y todas las opciones van a estar sobre la mesa en una prueba que va a seguir siendo tan dura como siempre.
Os leo.
Hace tiempo que los periolistos no informan, simplemente emiten opiniones y desinformación, la cosa de complacer al patrón. Lo de Pedrerol es otra cosa, es enfermedad jaja
ResponderEliminar