Aston Martin paraliza su programa Valkyrie para la temporada WEC 2020/21, y aunque mantiene su participación en LMGTE (Pro y Am), el asunto supone un torpedo en la línea de flotación del Campeonato de Resistencia (World Endurance Championship), toda vez que Toyota se queda prácticamente sola en la prometedora categoría Hypercar.
En principio, aunque sea evidente el deslucimiento del espectáculo, no debería suponer un escollo que la japonesa tramite en solitario la temporada puente antes de que se estrenen los LMDh en 2021 [Nuevo desafío a la vista] —¡esto es Resistencia, amigos!—, pero resulta más evidente todavía que el flamante propietario de la británica, don Lawrence Stroll, tiene otras ideas al respecto y ha lanzado un órdago a FIA y ACO con el fin de rascar algún tipo de ventaja en el medio futuro, y el caso es que como el canadiense no me tiene en nómina me váis a permitir que me despache a gusto con este tipo de arrogancias.
A ver, 2020/21 se había organizado alrededor de la idea de los Hypercar y Aston Martin ha sido una de las mayores beneficiadas en términos mediáticos porque las expectativas levantadas a cuenta del bicho de Adrian Newey eran altísimas.
Existía un compromiso previo de participación y la de Gaydon, desde su posición también ha participado en la definición de la categoría, que dicho sea de paso, venía que ni pintada para promocionar el Valkyrie, y sinceramente, no me vale a estas alturas de la película ni el tema de la revaluación ni el del piso freno hasta saber qué pasa. Stroll sabe perfectamente el daño que va a originar en el WEC la decisión de Aston Martin y trata de jugar desde una posición de fuerza porque no hay tiempo material para que el campeonato no se lesione, incluso irremediablemente.
Espero y deseo que la situación se reconduzca, obviamente, pero aunque el asunto pinte mal, si Toyota se ve obligada por las circunstancias a disputar el WEC sin oposición, volverá a ser culpa de quienes no han aceptado el reto, no suya.
En principio, aunque sea evidente el deslucimiento del espectáculo, no debería suponer un escollo que la japonesa tramite en solitario la temporada puente antes de que se estrenen los LMDh en 2021 [Nuevo desafío a la vista] —¡esto es Resistencia, amigos!—, pero resulta más evidente todavía que el flamante propietario de la británica, don Lawrence Stroll, tiene otras ideas al respecto y ha lanzado un órdago a FIA y ACO con el fin de rascar algún tipo de ventaja en el medio futuro, y el caso es que como el canadiense no me tiene en nómina me váis a permitir que me despache a gusto con este tipo de arrogancias.
A ver, 2020/21 se había organizado alrededor de la idea de los Hypercar y Aston Martin ha sido una de las mayores beneficiadas en términos mediáticos porque las expectativas levantadas a cuenta del bicho de Adrian Newey eran altísimas.
Existía un compromiso previo de participación y la de Gaydon, desde su posición también ha participado en la definición de la categoría, que dicho sea de paso, venía que ni pintada para promocionar el Valkyrie, y sinceramente, no me vale a estas alturas de la película ni el tema de la revaluación ni el del piso freno hasta saber qué pasa. Stroll sabe perfectamente el daño que va a originar en el WEC la decisión de Aston Martin y trata de jugar desde una posición de fuerza porque no hay tiempo material para que el campeonato no se lesione, incluso irremediablemente.
Espero y deseo que la situación se reconduzca, obviamente, pero aunque el asunto pinte mal, si Toyota se ve obligada por las circunstancias a disputar el WEC sin oposición, volverá a ser culpa de quienes no han aceptado el reto, no suya.
Os leo.
No estoy seguro que la lectura sea correcta, aún siendo una buena teoría basada en datos reales. Recientemente la normativa que con tanto esmero la FIA había preparado para captar fabricantes a la categoría WEC Hypercars se ha bloqueado al llegar un nuevo acuerdo paralelo (a traición) del ACO (Le Mans) con IMSA (Daytona / Sebring) para hacer un nuevo reglamento "Mundial" para esta categoría a la espalda de la FIA. Seguramente al amparo de varios fabricantes de renombre interesados. Esta podía ser la verdadera razón que Aston Martin abandone el desarrollo del Valkyrie hasta que se aclare el nuevo reglamento reglamento .... Tiempo al tiempo.
ResponderEliminar