En mi tierra, para firmar el paso de la pubertad a la madurez, le dan al zagal dos huevos y casi medio litro de aceite con una pizquita de sal y un chorrito generoso de vinagre, en vez de una lanza y ahí se las componga trayendo una bestia a la tribu, y como la mahonesa no salga como tiene que salir, ¡ay como la mahonesa no salga como tiene que salir...!
La chicas siempre lo han tenido mejor aquí para estas cosas de los tránsitos de niña a mujer. Mandan desde su más tierna edad; ya estaban empoderadas antes de que llegaran los romanos a estos lares. En fin, el matriarcado vasco tiene orígenes remotos y ellas pasan de la pubertad a la madurez como quien camina sobre las aguas, sin hacer mahonesa ni nada.
Fulminamos 2019 y no quiero desperdiciar la ocasión de hacer un poco el indio, la verdad, pero sobre todo, de remitirme a toda esa gente buena con la que mantenemos más lazos que nos unen que nos separan. La alegría une, nos hace gente, que decía el bueno de Dersu Uzala, no temáis al cuñado o la cuñada, temed quedaros sin argumentos y sin sentido del humor...
Mi abuelo materno José Oyarbide —sí, tuve dos por este ramal de mi linaje—, era un tipo ingenioso y generoso, y fantástico. Engañó a mi abuela en cuanto al jornal que cobraba con tal de vivir el resto de su vida a su lado de lo puto enamorado que estaba. Quiso a mi madre y a los tíos Horacio y Marcos como si fuesen sus propios hijos, y a mí me enseñó lo que no está escrito, sobre todo a tolerar. Él cantaba una canción por estas fechas que conocíamos en casa como el Michelonguis. En realidad se trataba del It's A Long Way... To Tipperary, claro.
Quereros, no seáis idiotas. En cuanto cerremos capítulo a las 12 de esta noche quereros más que en 2019, no desperdiciéis ni un minuto. Que la Nochevieja suene a que todo os importa un pimiento.
Os leo mañana, Año Nuevo.
Quereros, no seáis idiotas. En cuanto cerremos capítulo a las 12 de esta noche quereros más que en 2019, no desperdiciéis ni un minuto. Que la Nochevieja suene a que todo os importa un pimiento.
Os leo mañana, Año Nuevo.
Mi primera entrada desde aquel "fatídico" 2007,solo para desearos un feliz año nuevo a ti y a todos tus familiares/seguidores.
ResponderEliminarEspero continuar leyéndote en la sombra por lo menos a lo largo de este próximo 2020.
Un abrazo desde Bilbao.
Y nosotros a ti te leeremos todo el año.
ResponderEliminarMis mejores deseos para todos los que pasan por este blog.
Un saludo
Sr.Polyphenol
feliz y prospero año para ti José y para todos los lectores. esperemos este año este lleno de muchas cosas buenas y positivas para todos. un abrazo desde el otro lado del charco...
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