La voz del aficionado

He ejercido de jurado y he sufrido otros jurados en los que yo no estaba integrado, obviamente, de forma que espero que comprendáis que mi confianza en este tipo de cosas es la que es, que decía aquél...

Dicho lo cual, las votaciones que buscan establecer rankings están bonitas pero no son ni científicas, ni certeras porque sí, ni mucho menos algo que tenga que ir a misa o, por el contrario, quitarnos el sueño.

Gracias a Martín conocía ayer de la existencia de una encuesta a los aficionados a través de F1FanVoice.com —telita con el nombre de la página: «La voz del aficionado a la Fórmula 1»—, a la que se había referido mi compañera en Graining Eva Gabriel [El ranking de los aficionados a la F1 deja a Vettel fuera del top ten].

A partir de aquí tengo que confesar que no soy habitual de estos inventos del FOM para entretener al personal, precisamente porque considero que son un mero entretenimiento. Y bien, puesto que no me suele gustar que me impidan leer algo a la voz de «You need to sign in before continuing», ya os voy advirtiendo que a partir de lo escrito por Eva y lo que he conseguido leer sin impedimentos, mi conclusión es que al aficionado que ha votado le ha pesado mucho lo visto, escrito y publicado al respecto de las últimas carreras del campeonato 2019, ya que globalmente el resultado deja bastante que desear para mi gusto.

Como suele ser costumbre, en la cabeza de este tipo de clasificaciones encontramos a los personajes más populares del momento, y a partir del cuarto o quinto nombre lo que tenemos es una ejemplar manifestación del para gustos se hicieron los colores.

Hombre, Vettel está muy abajo y no ha entrado en el Top ten, sí, pero es que su popularidad está por los suelos. En todo caso, que es a lo que vamos, yo no me agobiaría demasiado con el resultado. Por muy pomposo nombre que lleve, la voz del aficionado a la Fórmula 1 sólo pretende generar debate, igualito que la figura del piloto del día. Más allá de esto, y lo digo honestamente, sacar conclusiones me parece una soberana pérdida de tiempo.

Os leo.