Pues no, no me parece de recibo que Ferrari juege a esto con Sebastian Vettel. El alemán no lo merece y La Scuderia aún menos.
Es muy del paddock echar a los perros a la gente que molesta o sobra, y no hablo sólo de la italiana porque a esta mierda de comportamiento se han abonado desde el primero al último equipo, que todavía estoy por ver a Toto Wolff defendiendo a Nico Rosberg cuando al alemán lo asaba a boinazos las prensa incluso a unos días de proclamarse Campeón del Mundo en 2016, pero por encima de todo está el hacer bien las cosas.
Sebastian ha firmado una temporada mala de cojones y he sido el primero en decir que sobra en Ferrari, pero de esto a tratarlo así dista algo más que la separación de las laderas del Cañón del Colorado.
Salvo los más cazurros del lugar y los vettelistas más acérrimos, todos sabíamos que en Singapur había habido mandanga, pero que venga Mattia Binotto a ponerlo negro sobre blanco no es para sentirse orgullosos.
Que sí, que yo mismo me he alegrado de saber por fuentes fidedignas e incontestables que tuve razón en su día, pero así no se trata a un piloto. ¿No te convence; no lo tienes en cuenta de cara a 2020?, cancelas el contrato y puerta; lo que no puede ser es que anuncies que renuevas a Charles hasta 2024 y hoy salgas a contarnos que lo apropiado en Marina Bay fue dejar vencer a Vettel a pesar de que lo adecuado, y lo que esperábamos todos, habría sido que la rossa apostara por el piloto con mayores opciones de cara al campeonato.
No, no y no. Hay que ser muy hijo de la gran meretriz para hundir un poquito más, y públicamente, a un tipo que con sus luces y sombras ha intentado darlo todo por su equipo. Por descontado, doy por supuesto que el de Heppenheim llegó a creérselo y todo. Seb es así y no lo cambiamos, pero supone una cabronada indefinible ponerlo en pelota picada ante el respetable, que sé que nos entendemos. Y conste que no estoy tirando sobre el mensajero (Binotto) sino sobre la gentuza sin escrúpulos que maneja actualmente las riendas de Ferrari.
Estas cosas se lavan en casa, dejando que en redes la peña se descuerne por tener razón. Convertirlo en vox populi supone exponernos a quedarnos sin un piloto el año que viene, y lo que más me preocupa: joder definitivamente la vida de una persona que lo último que precisa en estos momentos es una delación que no sirve ni para pipas porque aquí no gana nadie que no se llame John y se apellide Elkann.
Os leo.
Os leo.
José, permíteme corregirte.
ResponderEliminarQuienes más ganan en todo esto, son los Todt. Leclerc es el caballo de Nick, y la posibilidad de su padre Jean de exhibir herramienta y anexar más territorio a su imperio.
Qué sabemos lo que haya prometido a Elkann el director de la FIA, a cambio de soltar la mano de Vettel?
La prensa internacional ya está trabajando para destruir la reputación del alemán. Vamos, que... La fosa se la ha cavado él mismo.
Buenos días ;)
ResponderEliminarToda la razón en lo que expones, vaya por delante, pero trataba de ir un poco más lejos ya que, básicamente, Ferrari ha puesto en riesgo la temporada 2020 con esta maniobra...
Dicho esto, desde que falleció Marchionne y posteriormente se anunció el fichaje de Leclerc en unas fechas a mi modo ver bastante incompresibles —antes del Gran Premio de Italia de 2018—, intuyo que hay cierta intencionalidad en que Ferrari no levante cabeza y que esto viene de dentro.
De momento se ha desaprovechado un buen año de Charles y el resultado es que ahora le rompemos las piernas al beneficiado en 2019, e insisto: exponiendo a Sebastian públicamente y poniéndole algunos palos extra en las ruedas para 2020.
Cuando murió Sergio ya expuse que Elkann tenía vía libre para deshacerse (aún más) de Ferrari, y no me extrañaría nada que esta aparente devaluación de la marca tuviera algo que ver. No me gusta ni me fío del nieto de Agnelli, no me produce buen rollo, y lo siento :P
Abrazote ;)
Jose
Al final, esto en pista, se traduce a que el 7mo. del vecino va muy fácil. Imagino a Leclerc corriendo solo, Vettel también corriendo solo y sin hacer el mínimo esfuerzo por la causa suya y de la Scuderia.
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