Cosmic Motors [Daniel Simon]

Daniel Simon admira a Syd Mead [Sentinel (Syd Mead)] y el norteamericano le admira a él y prologa el libro de su amigo alemán, seguramente uno de los artistas conceptuales más sólidos de la actualidad, quien antes de ser conocido por sus contribuciones a películas como Oblivion, Tron Legacy, Prometheus o Captain America The Firts Avenger, materializó su pasión por el diseño de vehículos futuristas en la obra que vamos a reseñar hoy: Cosmic Motors (Design Studio Press; Los Angeles 2007).

Adentrarse en el universo de Simon es una tarea compleja porque estamos ante un creador completo, en bastante modo renacentista, que se decía antes, que goza de una visión del mundo del automóvil única y por ello inmediatamente reconocible, férreamente consolidada en su etapa como diseñador industrial y conceptual para el Grupo Volkswagen, pero permeada por las influencias propias de su edad: cómics, literatura fantástica, cine y televisión, etcétera...

Cosmic Motors es un libro de imágenes al que apenas le hacen falta acotaciones literarias. El poder visual de sus creaciones es tan arrogante y claro que sobran las palabras, si me permitís decirlo así, y, obviamente, también va de más este apunte que no hace otra cosa que reforzar la idea de que Simon es uno de nuestros imprescindibles aunque su paso por HRT decorando el F111 no llegara a pasar de una anécdota para frikis.

Después de su incursión en la Fórmula 1 colaboró con Kodewa aportando una de las decoraciones de la Lotus Motorcycle C-01 de 2016 y la librea del Lotus LMP2 de 2017 (Lotus T128 con chasis Lola B12/80). Ya en tiempos más recientes, el estudio de Daniel Simon se ha encargado de concretar los vehículos Roborace...

Seguramente a partir de ahora encajaréis mejor la figura del protagonista de esta entrada, de quien, por cierto, he tomado prestadas diferentes imágenes que han servido de entradilla a sus correspondientes textos en Nürbu desde que prácticamente tuve en mis manos Cosmic Motors, porque en este volumen que no llega a las 180 páginas está plasmada esa realidad que está por venir o está llegando al ámbito de las carreras, y si no, ¡al tiempo!, que decía aquél.

Os leo.