viernes, 1 de noviembre de 2019

Williams a quemarropa


Dicen en Grove que siguen probando soluciones para el vehículo de 2020, pero no me lo creo porque da la sensación de que el FW42 se ha quedado en el paro y finge ante su mujer y amigos que continúa trabajando mientras ocupa su ficticia jornada laboral en el parque, hablando con los ancianos o la guardia urbana y dando de comer a las palomas.

Por simple inercia, de ser verdad que efectivamente hay interés en mejorar las cosas con vistas a sacar la cabeza la temporada próxima, Williams hace tiempo que habría pasado por encima a Haas, que ésa sí que anda totalmente perdida, pero no, la de Claire no da muestras de querer desligarse de los últimos puestos de la parrilla y compite cada carrera, si a lo suyo se le puede llamar así, por acabar las pruebas, por terminar cuanto antes con el calvario de una campaña atragantada desde el minuto uno.

Hablando con Guillermo el martes pasado, salió a la palestra el alerón delantero experimental de Japón, que una vez demostró que aportaba beneficios en el coche de Kubica fue retirado sin que hayamos vuelto a saber de él. Ambos coincidíamos en que no estaba previsto que funcionara (a Russell no le sirvió de gran cosa), y puesto que lo hizo contra todo pronóstico, se volvió a guardar en el cajón porque mantenerlo habría obligado a la británica a seguir evolucionando en la dirección correcta. Y no, Williams no está en eso...

No, me temo que la de Grove está buscando parecer lo más pupas posible porque así sacará réditos a partir de 2021. ¡Una escudería como ella en el lodo!, ¡qué pena verla así!, ¡hay que hacer algo porque la F1 sin Williams no sería lo mismo...!

La guerra en nuestro deporte se libra en diferentes frentes y Claire ha decidido batallar en el único del que puede sacar porvecho para contentar al Consejo de Administración. Y no, no está en la pista, ni con el FW42 ni, me temo, con su secuela, el FW43 del año que viene.

Os leo.

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