Jimmie Johnson no disputará a tiempo completo la NASCAR en 2020 después de dieciocho años en activo, ahí, dándolo todo. Bueno, la noticia en sí no tendría mayor misterio si no fuera porque el californiano no se retira del mundo de las carreras sino que, como ha admitido él mismo, seguirá ligado al automovilismo de competición aunque descartando la IndyCar.
El siete veces campeón de los óvalos norteamericanos obra con bastante salud mental a mi modo de ver, ya que toda actividad requiere de periodos de descanso o de distanciamiento para seguir resultando atractiva, máxime cuando es tan exigente física y mentalmente como el motorsport.
Dicho esto, la decisión de Johnson deja un poco con el culo al aire a todos aquellos que juraban y perjuraban que Alonso estaba acabado cuando apostó por alejarse de la Fórmula 1 y ya han desenfundado la palabra pesetero por si el asturiano nos da la sorpresa y vuelve en 2021. Como estamos viendo, esto de aparcar las obligaciones no es algo inhabitual ni debería extrañarnos.
En fin, para terminar me gustaría recordar que Johnson y Alonso compartieron evento a finales de 2018 en el trazado de Sakhir (Bahrein). El español pudo ponerse a los mandos del Chevrolet Camaro ZL1 del estadounidense, y a cambio, éste pudo disfrutar de las estrecheces del habitáculo de un MP4/28 de Woking convenientemente disfrazado de naranja papaya...
Y nada más, tened buen domingo que aquí en Gorliz también haremos lo que podamos. Os leo.
En lo nuestro ya lo hicieron Niki Lauda entre 1980 y 81, Alain Prost en 1992 y Michael Schumacher entre 2007 y 2009.
En el caso de los dos primeros, tanto el austriaco como el francés volvieron sobre proyectos ganadores y consiguieron sus respectivos últimos títulos precisamente tras su retorno a los circuitos. Lo del Kaiser sencillamente no pudo ser. la apuesta de Mercedes GP era sólida y nominalmente disponía de todos los sacramentos para haber permitido al alemán haber ganado un par de títulos más, pero la Fórmula 1 de 2010 ya había entrado en la estúpida deriva que nos ha traído hasta aquí, el piloto había comenzado a depender como nunca de las decisiones del muro y ni siquiera El Gran Caimán pudo imponerse a este escenario.
En el caso de los dos primeros, tanto el austriaco como el francés volvieron sobre proyectos ganadores y consiguieron sus respectivos últimos títulos precisamente tras su retorno a los circuitos. Lo del Kaiser sencillamente no pudo ser. la apuesta de Mercedes GP era sólida y nominalmente disponía de todos los sacramentos para haber permitido al alemán haber ganado un par de títulos más, pero la Fórmula 1 de 2010 ya había entrado en la estúpida deriva que nos ha traído hasta aquí, el piloto había comenzado a depender como nunca de las decisiones del muro y ni siquiera El Gran Caimán pudo imponerse a este escenario.
En fin, para terminar me gustaría recordar que Johnson y Alonso compartieron evento a finales de 2018 en el trazado de Sakhir (Bahrein). El español pudo ponerse a los mandos del Chevrolet Camaro ZL1 del estadounidense, y a cambio, éste pudo disfrutar de las estrecheces del habitáculo de un MP4/28 de Woking convenientemente disfrazado de naranja papaya...
Y nada más, tened buen domingo que aquí en Gorliz también haremos lo que podamos. Os leo.
Sino recuerdo mal, cuando Lauda regresó en el 82' el McLaren no era un ganador claro. Creo recordar que incluso hubo un GP en el que no se clasificaron. Corríjame vd. si no es así.
ResponderEliminarBuenos días ;)
ResponderEliminarLlevas toda la razón aunque en el texto no aludo al modelo ganador. El MP4 ya había sido estrenado en 1981 y el MP4/1 de 1982 sentaba las bases y los criterios que se aplicarían a partir del MP4/2 de 1984, primera temporada realmente competitiva para Mclaren ya con el propulsor turbo TAG Porsche.
Chasis de carbono, frenos de carbono, cuna del motor ajustada al paso del aire a través de los pontones, etcétera. Como bien dices, el modelo no era ganador todavía, pero el proyecto, tecnológicamente hablando, sí lo era. A eso me refería ;)
Abrazo ;)
Jose