viernes, 15 de noviembre de 2019

Gana la banca


De un tiempo a esta parte —y lo que es peor, de forma apenas perceptible—, hemos pasado de un estado de cosas que satisfacían a muy pocos a una indolencia que acojona. 

Ecclestone no ocultaba su malestar con las unidades híbridas en 2014 [Ich wollte diese Motoren nicht]. En 2015 era el director de Silverstone quien llamaba «shit» a un producto en el que tiene más importancia el ingeniero que el piloto, y más o menos por las mismas fechas, Bernie, de nuevo, remataba la faena llamando «crap» a la Fórmula 1...

En apenas nada hemos cambiado este bonito paisaje pleno de olores a granja por un idílico escenario en el que sólo caben memes y un pensamiento adolescente que de puro plano y lineal echa para atrás. Por olvidar, se ha olvidado también que el conductor sólo era el 1% del equipo, o eso decía el que vio a Pedro Picapiedra y Pablo Mármol disputando carreras en el rocódromo de Piedradura.

Querría invitaros a que me señaláseis un sólo artículo o una miserable columna de opinión publicada estos días que critique seriamente nuestro deporte, su deriva, en definitiva que pueda servir para que reflexionemos, y no me refiero únicamente a España.

Se ha impuesto un discurso único que germina y florece entre un parvulario y una profesión periodística cada vez menos dispuestas a pensar y cada vez más dóciles con el ideario que viene de arriba. Si en el enlace del segundo párrafo Bernie recomendaba a los ingenieros que aplicasen sus energías a la PlayStation: «Sie sollten ihre Energie für virtuelle Rennen auf der Playstation reservieren», hoy es el día en que todo es tan magníficamente complejo que sólo cabe echarse unas risas con las cuatro chorradas de siempre, y, obviamente, sin tocar los aspectos espinosos porque eso es de malos aficionados que no merecen disfrutar del Mundo Feliz que nos han montado como fiesta de cumpleaños.

Gana la banca. Hay que dar gracias al generoso y altruista esfuerzo de quienes han convertido la Fórmula en un lugar en el que ocho equipos de los diez participantes, apenas suman juntos 31 puntos más que el tercero en solitario a falta de dos carreras por disputar (397 frente a 366 de Red Bull), y por supuesto, a los mamporreros de aquí y allá, y a los numerosos idiotas que han consentido que hallamos llegado hasta aquí para no saber si en 2021 aparecerá el séptimo de caballería con intención de salvarnos, que ya hay protagonistas directos que afirman que todo seguirá lo mismo...

Os leo.

3 comentarios:

  1. Desde luego que la inversión que requieren estas Unidades de Potencia Híbridas es muy superior al que requerirían los motores térmicos de toda la vida, incluso con el añadido del Kers.

    Pero siempre me he preguntado como hubieran evolucionado las cosas si Mercedes no hubiera jugado con ventaja, sabiendo desde un par de años antes por donde iban a ir los tiros y tomando una ventaja que tan solo en estos últimos tiempos y de forma parcial Ferrari ha conseguido igualar. Y en esa ventaja creo que esa gallina clueca cacareadora de casi noventa años ha tenido algo que ver. Si desde el principio las cosas no hubieran estado tan desequilibradas es posible que los de la estrella no hubieran adquirido tal ventaja.

    Y ya que hablas de Red Bull, este equipo es un ejemplo de como se puede lugar por alguna victoria y unos cuantos podios a base de excelencia aerodinámica, invirtiendo también mucho dinero, pero sobre todo, gracias a un tipo que atesora un conocimiento que nadie más que él posee, porque lo que él sabe no lo enseñan en ninguna universidad.

    En fin, no sé por donde irán los derroteros en el 21, ni si el nuevo reglamento tendrá más agujeros que un colador, pero en principio me genera curiosidad el alineamiento de fuerzas; porque si Ferrari ya ha llegado en términos de rendimiento y a Red Bull le van a quitar los elementos de su ventaja, ya que el diseño aero va a quedar muy limitado (al menos por la parte de arriba del monoplaza), pues igual tenemos un año de esos en plan montaña rusa y muy divertido.

    Saludos.

    ResponderEliminar
  2. El obstáculo para Ferrari es Vettel. Sobra allí donde está.

    Me explico. Así como RedBull fue degradado, lo mismo debería ocurrir a Mercedes. Y, toca Ferrari. Demasiado tiempo sin ganar.

    Pero Jean Todt, quiere campeón al representado de su hijo. A Leclerc.

    Cuando Vettel salga del juego, Ferrari volverá a ganar.

    Siete para Hamilton, ocho para Mercedes, vía libre para que la mítica remonte el vuelo por última vez. Hasta que lo eléctrico acabe con todo.

    ResponderEliminar
  3. Me permito tomar la reflexión de Lastra para preguntarme si Mercedes hubiera aceptado ingresar al Gran Circo de no haber contado con esa ventaja.
    Y me aventuro un poco más allá, especulando con que la bruja de blancanieves haya ido ofreciendo esta "mercancía" a los motoristas alemnanes a raíz de la causa que tramitaba en un cierto juzgado teutón.
    Mercedes vio la oportunidad, retorno de inversión asegurado, y armaron el chiringuito...

    Pasen, pasen y vean!

    Saludos desde el Coño Sur

    ResponderEliminar