Veinte caballos

Ferrari tiene previsto inyectar algún caballo más a su unidad de potencia para intentar llegar viva hasta Abu Dhabi y en principio no parece ni mala idea ni que la solución llegue tarde como insinúan algunos medios especialistas.

Doy por descontado que Maranello está pensando más allá de 2019. La normativa estrenada este año se prolonga el siguiente y no resulta descabellado aprovechar lo que queda de campaña para terminar de pulir un concepto que, habiendo empezado de maravilla, se maladó prácticamente desde el pasado Gran Premio de Australia.

Cambiar de posición el centro de presiones suele ser bastante jodido siempre, pero en el caso del SF90, con el rake tan pronunciado, la cosa se complicaba bastante porque con el reglamento '19 en la mano se cuenta con una menor influncia del alerón delantero en el trabajo del fondo plano. Y bien, Seb no se sentía cómodo del todo con el coche rosso de pretemporada, y la búsqueda de la comodidad perdida llevaba a La Scuderia a presentar en Melbourne un monoplaza demasiado nervioso para el astro alemán, que para colmo comenzaba a devorar las gomas de manera alarmante.

Os ahorro los detalles porque son de sobra conocidos. Mientras el SF90 iba corrigiendo su equilibrio dinámico se ha ido volviendo más y más soso en pista, por decirlo en llano, pero si Mattia Binotto y su gente han decidido que Spa-Francorchamps es el circuito idóneo para estrenar la tercera evolución de su unidad de potencia, es de suponer que ya han quedado resueltas las deficiencias aerodinámicas y ahora el centro de presiones está en ese punto que ofrece la comodidad añorada a Sebastian Vettel, aunque en estos momentos hagan falta veinte caballos más para lograr cerrar el círculo y que el monoplaza quede bien armado y en perfecto orden de combate.

Ahorrémonos las preguntas de por qué ahora sí y no antes, ya que en Fórmula 1 las cosas no suelen resultar tan livianas. 

Todo el mundo avanza en cada carrera, y si por la razón que sea Ferrari ha perdido sus oportunidades en varias de ellas, la distancia con sus rivales se ha ido volviendo descomunal. La italiana ha tenido contener la sangría y después minimizar daños para lograr estabilizar el escenario, sólo más tarde ha podido comenzar a recuperar terreno aunque, como decíamos antes, apenas se haya notado. Los sectores revirados se han atragantado cosa mala al SF90 durante lo que llevamos de verano y por eso llega ahora el séptimo de caballería...

Spa es un buen sitio donde sondear si el trabajo ha dado sus frutos, y aunque sigo pensando que hace tiempo que perdimos el tren de los Mundiales de Pilotos y Marcas, si todo esto sirve para empezar 2020 con inmejorable pie, bienvenido sea, siquiera para que seamos capaces de contener a Red Bull sin sudar demasiado.

Os leo.