Honda en marcha

Sobre el tercer puesto conseguido ayer por Red Bull-Honda en Albert Park, cabría sumar tantos matices que al final correríamos el riesgo de empañar una realidad que es tremendamente positiva.

Independientemente de si está por encima de Renault o por debajo, la unidad de potencia japonesa está permitiendo a Red Bull iniciar la temporada 2019 con el mismo abanico de oportunidades que comenzó 2018, cuando sus coches iban propulsados por el fabricante galo; y con vuestro permiso con esto me quedo, ya que Milton Keynes no ha dado muestras de haber retrocedido con el cambio de colegas y sigue siendo la tercera fuerza de la parrilla junto a Mercedes AMG y Ferrari.

Melbourne no supone el marco ideal para sacar conclusiones —no me canso de repetirlo—, y tampoco una estrategia a una parada, máxime cuando Pirelli trabaja con este escenario en modo prime. Es decir, si a las complejidades del circuito y la carrera sumamos que hay que ir a un paso por garajes casi sí o sí, y Maranello mete la pata con Vettel y, de rondón, se lleva por delante las opciones de victoria de Hamilton porque Brackley muerde el anzuelo envenenado, se entrevé fácilmente que la austriaca supo sacar tajada de una situación inesperada pero sumamente propicia.

Dicho esto. Había que estar allí para aprovecharse —no me refiero ahora a Max Verstappen—, y el caso es que Honda puso todo de su parte para que el vehículo número 33 concluyera tercero, manos del holandés mediante. Fiabilidad, entrega de potencia en los momentos adecuados, velocidad, capacidad de retención, etcétera.

Esto es esencialmente bueno, o me lo parece, porque no hemos perdido a nadie en la cabeza del pelotón, siempre y cuando lo que vimos ayer se convierta en la tónica para el campeonato —que ya digo por si no está meridianamente claro: Albert Park no es el sitio ideal de la muerte para aventurarse a hacer pronósticos o para meterse en jardines—, y supone una gran noticia de cara al espectáculo de este año, pues a priori iba aer un mano a mano entre la italiana y la alemana.

Además, los seguidores de la nipona tenemos por fin un podio tras temporadas de sequía. Puede parecer insuficiente, pero toda caminata comienza por un primer paso, que decía aquél, y por lo visto, ayer en Australia ya se ha dado... El resto, obviamente, queda por escribir.

Os leo.