Charlar sobre nuestro deporte a diario no me resulta una carga ni mucho menos un esfuerzo sobrehumano, que sé que hay quien lo piensa: ¡ahí, dale que dale. Jose escribe para tener razón siempre...!, que es como llamarte gilipollas pero sin mancharse las manos. En fin, se dice que cree el ladrón que todos son de su condición, así que pongamos los puntos sobre la íes y dejémonos de hazañitas bélicas o pensamientos demasiado elaborados para determinados dedos, porque nada de esto encaja en la actividad de Nürbu.
Haciendo mías las palabras de Josep Lluís Merlos en la entrevista que le hicimos en marzo de 2017 [#VKt-04 (Josep Lluís Merlos)], debo decir que yo también soy un pringao, eso sí, con bastante suerte porque trabajo desde casa y el cuidado de las abuelas y el llevar adelante el día a día me deja abundantes tiempos muertos que suelo ocupar «echando el ratito», hablando sobre lo que me gusta, mayormente Fórmula 1, que sé perfectamente que no todo el mundo puede decir lo mismo.
Y bien, no quiero distraerme demasiado, cuando el 13 de agosto de 2015 comencé a reseñar libros empezando por el de María de Villota [La vida es un regalo], tampoco es que me las prometiese demasiado felices, ni mucho menos imaginaba entonces que en la actualidad íbamos a llevar 30 apuntes a cuestas. Pero bueno, el asunto os gusta y es de vuestro interés y leña al mono que es de goma, que decía aquél, que sé que me entendéis.
El caso es que cada cierto tiempo alguien me solicita aquí o en redes sociales un listado de recomendaciones —sucedía este mismo sábado, en los comentarios a la entrada sobre el libro de Newey [How To Build A Car]—, y la verdad es que ya lo tenemos aunque en la versión de lectura de Nürbu desde móviles no se percibe porque hace falta verlo en modo web para descubrir el campo de etiquetas (Biblioteca) y acceder a la correspondiente a Libros [Libros].
No obstante, al final de cada texto incorporo las etiquetas que definen el tema tratado y es fácil llegar desde allí a los contenidos similares que he escrito con anterioridad, en este asunto que nos ocupa al de las reseñas bibliográficas.
Ya digo que no resulta complicado, pero como dentro de poco me voy a traer de casa de mi suegra el material que dejé allí —revistas del pleistoceno y mis viejos flirteos con el París-Dakar original, el de Thierry Sabine, o cositas de Antonio Zanini, Colin Chapman y Enzo Ferrari, etcétera, etcétera, etcétera—, esto se puede convertir en la Verbena de la Paloma, y bien está que recordemos desde una entrada específica que existe el listado de lo reseñado hasta el momento y que lo iremos ampliando poco a poco.
Ya digo que no resulta complicado, pero como dentro de poco me voy a traer de casa de mi suegra el material que dejé allí —revistas del pleistoceno y mis viejos flirteos con el París-Dakar original, el de Thierry Sabine, o cositas de Antonio Zanini, Colin Chapman y Enzo Ferrari, etcétera, etcétera, etcétera—, esto se puede convertir en la Verbena de la Paloma, y bien está que recordemos desde una entrada específica que existe el listado de lo reseñado hasta el momento y que lo iremos ampliando poco a poco.
Picad sobre la imagen de Elio de Angelis y se obrará el milagro.
Y ya que estamos, os voy avisando que también se vienen para Gorliz un montón de cajas repletas de cochecitos a escala, amén de mis aviones y cachivaches de exploración espacial, y que algún día tocará hablar sobre esta otra de mis aficiones favoritas. Caprichos, según mi santa madre y mi suegra...
Ea, pasad buen lunes. Os leo.
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