Estimaciones

Imagino que como a vosotros, con Zak Brown me pasa que prefiero a Éric Boullier y su máquina de humo, ya que cada vez que aparece el californiano sube el pan...

No sé cómo anda esto de la ortodoxia en cuanto a las relaciones públicas en la Fórmula 1, aunque, imagino, será como en otros ámbitos de la vida. Vamos que no vas a la frutería para preguntar qué tal están las uvas con la intención de comprar un kilo, esperando ni por asomo que Ibai te sea total y absolutamente sincero y te confiese que mejor esperes a las de dentro de dos años porque esta añada ha salido un poco floja. 

Hay términos medios, pienso, y es que con McLaren hemos pasado en un suspiro de cantar fumata bianca! a diario a ver el horizonte más negro que el sobaco de un grillo, y sinceramente lo digo: no hay quien lo aguante.

No es que me parezca mal, entendedme, lo que me parece es desproporcionado, así, con todas la letras.

Tan malo era andar columpiándonos constantemente como sufrir que nos digan que el columpio se ha roto y no será arreglado hasta 2023. 

Cinco años es demasiado tiempo, se mire por donde se mire. Zak tiene un plan que coincide en fechas con el peor escenario de Liberty Media, pero hay que llegar y así no llegamos, ¡pardiez! Nosotros tenemos a dos chavales embarcados en esta historia y da bastante penita imaginar a Sáinz y Norris aguantando a que vayan pasando los años como quien oye llover.

Por si fuera poco, están por ahí los que andan con la escopeta cargada con posta lobera esperando que las cosas se tuerzan. Estos no van a esperar y no sé si para hacerles frente dispongo de suficientes bolitas de PVC con que alimentar el Dragunov y el AK-47, o la Skorpion o la CZ75 checas si toca defender el santuario habitación a habitación. 

Me gustaría decirle a Brown que esto de las cinco temporadas supone un marrón como un campanario de grande, pero no sé si lo llegaría a entender. El hombre quiere ser sincero y ni se le ha ocurrido fijarse en lo que hacen en Ferrari o Milton Keynes. Incluso Abiteboul se manifiesta optimista antes de 2021. ¡Coño. Un poquito pensar en la gente...!, que no cuesta nada.

Todo esto va de estimaciones, hasta ahí ya llego, pero este tipo de declaraciones saben a jarro de agua fría en pleno invierno y a la intemperie, es decir: el norteamericano se las podía haber ahorrado o habérselas metido por aquel sitio. ¡Así no, Zak. Así no!

Os leo.