El zagal de Stevenage

Los vecinos de Hamilton se han molestado, que es tanto como decir que cuatro de ellos se han sentido ofendidos porque el pentacampeón se ha referido al pueblo donde vivió cuando niño, en términos a su parecer poco apropiados, y bueno, supongo que tendrán mano en el consistorio y esas cosas, y han conseguido elevar su queja hasta que ha sido recogida por la prensa deportiva, lo que sin duda les habrá llenado de gozo y satisfacción, porque si un vecino alza su voz es siempre con la intención de que se le escuche, ¡nos ha jodido!

Bueno, esto pasa con los ofendiditos de Twitter y tenemos la mundial, pero como ha sucedido en Stevenage la cosa no ha llegado a mayores, sencillamente porque es algo menor surgido entre vecinos puntillosos y viejas del visillo.

Lewis no es exactamente de Stevenage sino de una población cercana, Tewin [Lewis Hamilton], y aquí puede radicar el problema, ya que los pueblos de acogida suelen ser más exigentes que los otros con esto de las buenas formas y el respeto debido, mayormente, por aquello de que te han abierto los brazos y tomado como uno de los suyos para verte crecer y tal.

En fin, también es verdad que a nuestro chicarrón le gusta más que a un tonto una tiza ensombrecer su niñez para hacer ver que ha salido de un cuento de Charles Dickens, no como Nico Rosberg, por ejemplo, aunque luego ves sus fotos de chiquillo y parece un chavalín normal y feliz independientemente de si vivía en un suburbio o un barrio marginal.

Bueno, él sabrá, y los vecinos de Stevenage también. Lewis se ha disculpado y por mi parte aquí se acaba la historia. Estrenamos invierno, es viernes y la vida sigue rodando.

Os leo.