No suele resultar buena idea dar la espalda a la realidad, y menos emboscándose en un puñado de números y los correspondientes gráficos, pero Ferrari, empeñada en lavarse las manos ante lo que ha sido una temporada para tirar a la basura (la segunda de este estilo), ha brindado a los tifosi en redes sociales su versión de lo sucedido, convenientemente edulcorada con colores apastelados y bonitas cifras.
Gracias a la Divina Providencia, quien haya tenido esta ocurrencia ha mostrado la delicadeza suficiente como para actualizar el tanteo de puntos al sistema de reparto utilizado a partir de 2010, lo que ayuda a enfatizar la épica subyacente de la cosa porque la estadística empieza en 2009.
¿Y por qué empieza en esa campaña y no en la anterior...?
Evidentemente porque empezar en 2009 otorga un plus de solemnidad al asunto y además lo redondea: 10 sesiones en estadísticas... Pero también (intuyo), porque si coges 2008, por ejemplo, se te cae un
poquito la cara de vergüenza con la comparativa —Campeonato del Mundo de Marcas. Subcampeonato y tercer puesto en Pilotos. 8 victorias: 6 de Massa y
2 de Raikkonen. 20 podios: 10 para mi Felipe y otros tantos para Kimi.
Sobre la puntuación final mejor hago las cuentas en otro momento, que me
he quedado en 403 a falta de continuar sumando posiciones que antes no
tenían respaldo de puntos y ahora sí.
Pero a lo que vamos. Esto de tratar al personal como si fuese gilipollas me molesta casi tanto como que se le considere un vulgar consejo de administración. Falta contexto, contemplar los objetivos y las diferencias de presupuestos, valorar la cantidad y calidad de los rivales, etcétera, de forma que lo de la mejor temporada de las 10 últimas no sirve ni como papel de water.
El gráfico queda bonito, no lo voy a negar, pero es muy Arrivabene, para que nos entendamos. Elevamos la anécdota a categoría de hecho crucial y calmamos al tifoso que se entretiene con cualquier cosa, mientras Ferrari sigue dando la imagen que precisamente debería erradicar de una vez por todas: la de eterna segundona que se contenta con intentarlo, para mirarse luego al ombligo dando la espalda a la realidad.
Os leo.
El gráfico queda bonito, no lo voy a negar, pero es muy Arrivabene, para que nos entendamos. Elevamos la anécdota a categoría de hecho crucial y calmamos al tifoso que se entretiene con cualquier cosa, mientras Ferrari sigue dando la imagen que precisamente debería erradicar de una vez por todas: la de eterna segundona que se contenta con intentarlo, para mirarse luego al ombligo dando la espalda a la realidad.
Os leo.
Desde 2014 el campeonato está polarizado. Sólo dos equipos se llevan la mayoría de los puntos.
ResponderEliminarNo tienen vergüenza en elaborar una estadística así. Yo reía la gracia a aquel que pasaba por aquí a revelarnos que Vettel tiene más puntos ganados en Ferrari que Alonso.
Vale, pero Fernando luchaba hasta la carrera final (y con 5 coches).
2010, 2012... Cualquiera de esas campañas superan los resultados de 2018, de largo.
Desesperados tienen que estar trayendo a Leclerc.
Y faltando todavía una carrera... Qué apuro!
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