No me lo toméis demasiado a mal pero percibo en el ambiente un tufillo dictatorial que me lleva los demonios. Que existan las órdenes de equipo como herramienta de gestión de la escudería no significa que no me parezca una soberana mierda que «se ordene que ceda su posición» a un tipo como Bottas, que consigue la pole en clasificación y lidera la carrera hasta que le dicen: ¡Hala, majete, ya está bien por hoy...!
No, no estamos hablando de un Valtteri, Ham is faster than you! —otro día os cuento mi última conversación con uno que sólo vio ese momento y se quedó con la copla y el ruido—, estamos hablando de un parche para una pésima planificación del Gran Premio de Rusia en su edición 2018 [Toto «Bienqueda»], en el que Lewis no fue más rápido que su compañero ni el sábado ni el domingo, pero gracias a la intervención de Wolff, cuenta hoy como victoria en el zurrón del británico, agrandando así su deslumbrante figura y tal.
Luego me ponen a bajar de un burro por decir que los campeonatos de los actuales tetracampeones valen un mojoncito y medio cada uno, pero es lo que hay: cuatro o más coches en pista jugando a la misma idea —Toto también dio instrucciones por radio a Ocon en Mónaco, y ésta es reciente, y porque nos enteramos—, maggiordomi, secuestro del segundo de a bordo, labor de equipo y la madre que parió a Peneque, llevamos encima ocho añitos blandengues que inclinan a la risa en cuanto se comparan con otras temporadas y otras victorias y otros títulos y números.
Anda que no he escrito en Nürbu sobre el pecado que cometía Ferrari con Kimi en cuanto decidía sacrificarlo para que a Vettel le salieran las cuentas, incluso antes de que la prensa italiana comenzara a atizar a Maurizio Arrivabene por este mismo asunto: «[Pino Allievi] Con el pit stop, Ferrari utilizó a Raikkönen para frenar a Bottas y favorecer a Vettel. Durante años hemos criticado a Raikkönen, pero a principios de 2018 muestra un espíritu diferente y nos hace recordar al campeón. Ferrari debería saber esto también. En cambio, Kimi es penalizado por la estrategia y considerado por el equipo como un mero apoyo para Vettel. Es un error que no puede hacer más que afectar a su moral y rendimiento como piloto...» [La prensa italiana critica el trato de Ferrari hacia Raikkönen].
No me extiendo. Las órdenes de equipo son legales, y legítimas, y aquí cabe poco que decir, pero no pueden suponer una colchoneta que impida que los primeros pilotos se lastimen cuando no hacen bien su trabajo, ni mucho menos, una excusa barata para que el aficionado trague lo que le echen cuando está viendo con sus propios ojos que un piloto que merece la victoria es relegado y la pierde, lisa y llanamente porque el figura no puede o no llega, o sencillamente, porque hay que maquillar una labor de mierda de los responsables de la escuadra.
Y eso, que os leo.
Un monton de frases para remarcar en este articulo
ResponderEliminarDurante mucho tiempo nos hemos quejado de es un duopolio, que solo pueden ganar un gran premio 2 pilotos, y los otros pilotos se deben conformar con aprovechar un fallo de los primeras.
Pues vemos que ni eso.
Por cierto, parece ser q la ventaja de potencia de Ferrari ha desaparecido y no volvera, gracias a que la FIA ha sido muy diligente poniendo un 2º sensor.
Precisamente es elejor año de kimi desde su regreso a Ferrari cuando esta decide sacrificarlo y usarlo más. Una vez más la rossa llega tarde
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