Dos mundos

Te levantas dispuesto a echar el ratito sobre el triunfo del Toyota número 8 y, ¡oh sielossss!, a Alonso lo han descalificado y nadie se siente molesto por los titulares ni reclama que aparezcan ahí Buemi, Nakajima, Kobayashi, Conway y López...

Hasta cierto punto es normal, en Fórmula 1 hemos visto tantas descalificaciones por cuestiones técnicas o por el bien del espectáculo, que no ha sorprendido a nadie que a Toyota le hayan quitado la victoria y el segundo puesto conseguidos en Silverstone ayer tarde. 

El supercampeonato WEC estaba diseñado para la japonesa y para el asturiano, o eso decían. Y bien mirado es lógico lo que ha sucedido: se incumplen las reglas y toca pagar por el pecado, aunque me sigue extrañando que ningún periodista haya preguntado a Rebellion si ha podido conciliar el sueño o si siente que ésta ha sido una hazaña sucia.

Y eso, que como tendremos tiempo de seguir hablando de todo esto los próximos días ya que Toyota se está pensando recurrir, como que con vuestro permiso lo dejamos en este punto, no sin antes mencionar que la hipocresía tiene las patitas cortas, y que Resistencia y Fórmula 1 siguen siendo dos mundos muy diferentes, incluso en la forma de aplicación de la normativa.

Es lunes. Os leo.