Pretendía titular esta entrada «Pedrerol somos nosotros», pero soy consciente de que mucha gente no lo iba a pillar. Es más, doy por seguro que alguno extraía de él conclusiones apocalípticas. Además, pedreroladas suena infinitamente mejor, nos evita algún disgustillo que otro, y de paso, enfoca cojonudamente este texto, porque va sobre las cosas de un tipo que por mucho que nos moleste, triunfa en lo suyo: el deporte sálvame o como queramos llamar a esa cosa que hace.
Aunque parezca increíble, este tipo de profesionales se documenta porque los programas de éxito se basan en las audiencias y para alcanzar la cima allí, hay que documentarse mucho. Otra cosa es que nos guste cómo se documenta o dónde encuentra la documentación de marras, que ya os digo que a tenor de sus logros diarios, semanales o mensuales, compra muy buen material para su propósito, y en los mejores supermercados.
A ver, es el cabeza visible pero tiene colaboradores. Él define de qué se va a hablar, para eso es el director, e indica a sus subalternos que le hagan un buen guión sobre este tema, sobre este otro y sobre Fernando Alonso, pongamos por caso, y los guionistas cumplen con su cometido tirando de contactos o yendo directamente a las fuentes, que suelen ser lo habitual por aquí: prensa enemiga, prensa amiga (olvidaros de la prensa especialista, no hay tiempo para eso), y redes sociales, sobre todo redes sociales, porque como este tipo de productos buscan la máxima audiencia, lo mejor es saber de qué está hablando la peña para dar en la diana, no conocer el tema, evidentemente.
Básica y sucintamente, así nace una pedrerolada.
Luego Josep se pone serio y hace un editorial, y habla de Fórmula 1 como si fuese fútbol porque no tiene pajolera idea de lo que lleva entre manos debido a que seguramente sus colaboradores tampoco la tengan, y así, los titulares más asombrosos y las opiniones más chuscas ganan terreno a la verdad y la desplazan, porque la audiencia es muy exigente con estas cosas. Y al día siguiente, como la pedrerolada del día anterior ha cumplido su objetivo y ha copado algunos titulares y buena parte de las conversaciones en redes sociales, surge la pedrerolada correspondiente porque la mandanga del lunes cumple a las mil maravillas para servir de alimento a la mandanga del martes y ésta sirve para la del miércoles, etcétera, etcétera, etcétera.
Sucinta y básicamente, así nace un formato de éxito que, por mucho que nos revuelva las tripas, tiene todas las papeletas para perpetuarse en antena.
No veo este tipo de programas, me ponen de muy mala leche, pero entiendo su genuina excelencia. Son simples como el mecanismo de un chupete, pero como triunfan, pues eso: hay que joderse.
Os leo.
Este tío es un gilipollas por muy pronto que se levante. Dirige un programa simple para gente simple.
ResponderEliminarCasualidades de la vida, hoy he visto su programa y me he reído bastante.
ResponderEliminarEl editorial es para mear y no echar gota, solo le ha faltado decir "firma y tacha María Carracha". Cuesta creer que alguien se tome en serio a este tipo, más aún si habla de fórmula 1.
Pedrerol es una caricatura, y el que lo vea como un profesional del periodismo tiene un problema muy importante.
Para los que vivimos ajenos a las pedreroladas... ¿en qué consistió esta? ¿nos pones un enlace o resumen?
ResponderEliminarBuenos días, tropa ;)
ResponderEliminariMAM ;) Empezó con el «Ya no hay excusas...» y no sé cómo terminó porque viniendo de un señor que no distingue el pomo de la barra de cambio con un balón, preferí ver a Karlos Argiñano XDDDDD
Abrazote ;)
Jose
Un muy buen amigo mío y ahora famoso periodista trabajo con él en C+ y me dijo que es un tipo sin ningún tipo de escrúpulos y que sería capaz de cualquier cosa por generar titulares. Eso del rigor y la verdad parece que está sobrevalorado. Las epidemias se combaten aislando a la cepa e inmunizando a los sanos. Los ya contagiados no duelen tener ya remedio.
ResponderEliminarEste pais recibe el periodismo que demanda si a eso que hacen se puede llamar periodismo. La gente pide titulares luego si son verdad o no es lo de menos. La mejor fuente de informacion? Sin duda las redes sociales.
ResponderEliminarEso es porque no te gusta el fútbol. Si el Chiringuito tratara de fórmula 1, estarías enganchado con el Sálvame de la F1. Saludos.
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