Tirar y tirar #25TLM18 [22]

La importancia del trazado en el modelado de la prueba es algo de sumo interés que, sin embargo, no suele recibir la atención que merece. Le Mans, por ejemplo, es un circuito ancianete que mantiene intactas sus características esenciales por aquello de haber preservado su personalidad, y básicamente es rápido ahora porque ya lo era en origen. 

Antiguamente existía la misma necesidad de unir poblaciones que en la actualidad. Se hacía a través de caminos que fueron pensandos para el tránsito de caballos, ganado, tropas, carros, etcétera, y lógicamente, y siempre que el terreno lo permitiese, claro, cuanto más rectos eran estos trayectos en menos tiempo se completaban. Desde luego nadie estaba pensando cuando se delinearon en que por ellos llegarían a circular, alguna vez, cacharros capaces de ir a la velocidad del rayo y agarrarse al suelo como auténticas lapas. 

El originario Le Mans es eso precisamente: una suma de caminos o carreteras que van recto de aquí para allá hasta que vuelven al punto de origen. No hay más ni cabe darle más vueltas. Las pocas curvas y las rectas largísimas del circuito original surgen casi porque sí, porque ya estaban allí y era lo natural entonces, y porque, en definitiva, el dibujo del circuito servía para el propósito: disputar carreras de aguante, de resistencia... yendo lo más rápido posible.

Lo de ir veloz tiene su miga. 

Al estar tasada la duración de la prueba en una jornada, la única manera de meter muchos kilómetros en ese intervalo de tiempo es ir a mayor velocidad que los rivales o teniendo menos problemas que ellos, o resolviéndolos con mayor prontitud en caso de haberlos sufrido, de forma que aquí mismo encontramos la secreta fórmula magistral de las 24 Horas de Le Mans, la misma que disfrutamos ahora convenientemente adaptada a las nuevas edades del automovilismo deportivo.

Y sí, en los albores de la prueba la cosa consistía en tirar y tirar, pero tampoco cometamos el error de quitarle mérito, porque ese aparentemente sencillo tirar y tirar es el que ha hecho que sigamos disfrutando en la actualidad de una carrera que no tiene igual.

Os leo.