Sebastian Vettel recuperaba en Montreal el liderazgo de la tabla de Pilotos en una carrera tan anodina que se puede visualizar perfectamente en el siguiente dato: los tres primeros clasificados, Vettel, Bottas y Verstappen, arrancan en estas mismas posiciones cuando el semáforo se apaga, y salvo en el caso del holandés de Red Bull, quien pierde plaza con Ricciardo y luego con Raikkonen, debido a su entrada en garajes para cambiar gomas (vuelta 16), tanto Sebastian como Valtteri ruedan en el Gilles Villeneuve como uno y como dos durante los 68 giros que dura la prueba, y Max, como tres, a lo largo de 52. Así, sin despeinarse.
Dicho esto, la parte importante de la carrera estaba definida desde la clasificación del sábado aunque nadie era capaz de imaginarlo entonces, lo que nos pone, también, en que el desinfle sufrido por Lewis Hamilton —entre pitos y flautas perdió una posición con respecto a la salida— ayudó a la definición del escenario final, ya que de haber terminado cuarto, el británico seguiría siendo líder a la salida de Canadá con un punto por encima sobre su rival alemán...
A priori, esta lectura podría inclinarnos a pensar en un paisaje de igualdad que en realidad no tuvo cabida en todo el fin de semana.
Por la razón que sea, el SF71H se había mostrado muy fuerte desde el mismo viernes, razón que hizo que doliera más el error de Kimi en clasificación, porque de haber sucedido todo como estaba previsto, muy posiblemente los tifosi habríamos disfrutado de un bonito doblete rosso porque la única escudería de las de cabeza que mostró auténticas ganas fue Ferrari.
Por la razón que sea, el SF71H se había mostrado muy fuerte desde el mismo viernes, razón que hizo que doliera más el error de Kimi en clasificación, porque de haber sucedido todo como estaba previsto, muy posiblemente los tifosi habríamos disfrutado de un bonito doblete rosso porque la única escudería de las de cabeza que mostró auténticas ganas fue Ferrari.
Verstappen se mostró menos incisivo que otras veces. Salvo en el ataque a Bottas durante la salida, se limitó a gestionar su carrera evitando en todo momento meterse en problemas y concentrado en hacer durar sus neumáticos hasta el final.
Lo de Bottas, como de costumbre, o no hay por dónde cogerlo o tuvo su explicación en la espera infructuosa de una reacción de Hamilton o en el seguimiento a pie juntillas de algún tipo de intrucción, ya que Valtteri no mostró ningún tipo de reacción ni siquiera cuando el horizonte se mostrába diáfano porque Max estaba relativamente controlado y Lewis no lograba recuperar el terreno perdido por los problemas que había sufrido su coche alrededor de la vuelta 29.
Lo de Bottas, como de costumbre, o no hay por dónde cogerlo o tuvo su explicación en la espera infructuosa de una reacción de Hamilton o en el seguimiento a pie juntillas de algún tipo de intrucción, ya que Valtteri no mostró ningún tipo de reacción ni siquiera cuando el horizonte se mostrába diáfano porque Max estaba relativamente controlado y Lewis no lograba recuperar el terreno perdido por los problemas que había sufrido su coche alrededor de la vuelta 29.
Ricciardo tampoco supuso ningún problema. El australiano se concentró en seguir sumando puntos para su cuenta personal mientras esperaba errores o coyunturas favorables delante.
Así las cosas, cabe reconocer que Sebastian disfrutó de una carrera en apariencia sumamente fácil y cómoda, tanto por su incontestable dominio desde los primeros metros como por el deslucido comportamiento de sus rivales, circunstancia de la que, obviamente, no es responsable. Sea como fuere, Vettel ha salido reforzado de Montreal y Ferrari también, ya que Maranello recortaba 5 puntos a Mercedes AMG en el Mundial de Constructores.
Os leo.
No lo hizo tan mal Seb cuando la segunda unidad Ferrari terminó 6ª. Tampoco creo que Bottas fuese esperando a nadie ya que cruzo la meta con serios problemas de combustible.
ResponderEliminarPor cierto, interesantes palabras de Britney sobre Fernando y Carlos.
Forza!!!
Chema, te copio parte del párrafo final por si no los has leído ;)
ResponderEliminar«Así las cosas, cabe reconocer que Sebastian disfrutó de una carrera en apariencia sumamente fácil y cómoda, tanto por su incontestable dominio desde los primeros metros como por el deslucido comportamiento de sus rivales, circunstancia de la que, obviamente, no es responsable.»
«En apariencia sumamente fácil y cómoda»;«el deslucido comportamiento de sus rivales, circunstancia de la que, obviamente, no es responsable.» Juraría que le estoy alabando ;)
Un abrazote
Jose
Y sobre las palabras de Rosberg qué quieres que te diga, desde que es mánager tampoco se le puede pedir al pobrecito mío que se moje. Sobre Carlos no dice nada nuevo, y sobre Fernando, desgraciadamente tampoco ;)
ResponderEliminarJose
Jaja, que si que te he leído José. No lo hizo tan mal es una manera de hablar pues, coincido, lo hizo muy bien.
ResponderEliminarSolo que me parece que Bottas apretó y no pudo con el, pues el finés llegó a fin de carrera desfondado y sin combustible.
Abrazos ;)
Parar variar, me gustó la estrategia de Red Bull. Ante la certeza de que tanto Mercedes como Ferrari pasaban la Q2 con los ultrablandos, decidieron largar la carrera con los híper, para tener chances de ganar posiciones en la salida.
ResponderEliminarEso también nos sugiere que tenían meridianamente claro cómo iba a ser el desarrollo de la prueba... un trencito.
Saludos desde el Coño Sur