Siento molestaros a estas horas. El caso es que no sé dónde meterme pero el domingo pasado mi buen amigo Jose (Tortajada) sacaba a cuenta de no recuerdo qué efeméride la imagen que he tomado como entradilla, y prácticamente en las mismas horas, los manuses de lo nuestro nos advertían que para mejorar los adelantamientos acabaremos perdiendo 1'5 segundos de punta, como si fuese importante ir rápido cuando las carreras las rebañan ahora Mercedes AMG y con suerte Ferrari.
Antes, mucho antes de cuando imagináis, más o menos cuando Jose y yo íbamos dejando atrás nuestros pantalones cortos o todavía porfiábamos en usarlos, la cosa iba de vibrato o non vibrato. Vamos, que o te entretenías como un jabato o la cosa resultaba ful, que diría Ramoncín.
¿Que quién es Ramoncín? Bueno, aquí poco puedo ayudaros. Id a Wikipedia y os arregláis como podáis, que Jose y yo seguimos a lo nuestro, lo cual no es otra cosa que hace quien dice nada, la gente no se preocupaba tanto por las velocidades punta o los récords como por el espectáculo en pista, que haberlo lo había, y sin tanta hostia, si me permitís decirlo así.
Coches cortos, poco elaborados la mayoría de veces. También poco potentes para los estándares actuales, pero conducidos al volante por tipos de los que no encontrabas dos iguales.
Hemos abusado de la radio y el pinganillo. Le hemos dado la batuta a un tío soso de cojones —los ingenieros suelen serlo, salvo mi hijo, Jero, y tres o cuatro especímenes más que conozco—, le hemos quitado importancia al ser humano que va en el habitáculo, y el resultado es el que es: un truño bananero, que ni los rifirrafes habidos entre Gilles y René, o entre Fernando y Michael, tendrían hoy cabida...
¿Hay que lamentarse? Bueno, ni Jose ni yo lo hacemos, si os sirve de Norte. Cada uno en su posición ve la vida como Alicia miraba el espejo, con un cierto puntito de melancolía inevitable.
¿Pero hay vibrato o no lo hay? No, os seré sincero. No lo hay ni puede haberlo porque en cuanto se tasan estas cosas lo normal es que se jodan de raíz. Pasa como en el hacer el amor, que cuando se establece un guión se mata ese momento único, ese algo que sólo sucede cuando hay ganas y hay ocasión. Cuando Ramoncín, Jose y yo hablamos de vibrato hablamos de vida, de umbrales y de cosas que pudiendo suceder, ocurren o no porque median un gañán o un héroe que las hace posibles o las estropea sin haber salido de sus manos.
Y espabilemos, por favor. Un segundo y medio no nos hará mejores ni peores, pero seguramente nos hará divertirnos mejor si al final sirve para que las carreras dejen de ser un truño y se conviertan en una de esas loterías que no le gustan nada a don Mario Isola. La incertidumbre es bella, y en el fondo, es la amalgama con la que hemos construido nuestros sueños y esperanzas sin que nos hiciese falta un ingeniero de pista que nos dijese si lo hacíamos bien, mal, o todo lo contrario.
Vibrato. Apuesto por él y os leo.
Y espabilemos, por favor. Un segundo y medio no nos hará mejores ni peores, pero seguramente nos hará divertirnos mejor si al final sirve para que las carreras dejen de ser un truño y se conviertan en una de esas loterías que no le gustan nada a don Mario Isola. La incertidumbre es bella, y en el fondo, es la amalgama con la que hemos construido nuestros sueños y esperanzas sin que nos hiciese falta un ingeniero de pista que nos dijese si lo hacíamos bien, mal, o todo lo contrario.
Vibrato. Apuesto por él y os leo.
¡Y yo que recuerdo cuando aún podía peinarme! Las 12.500 RPM del "flat twelve" de la Rossa sonaban muy revolucionados al lado de los diez mil y algo del DFV. Podías construir un F1 sin ser ingeniero, sólamente necesitabas saber soldar aluminio. Los coches terminaban pareciéndose al de todos los días: Suspensiones a muelle, bobinas de encendido, cambios mecánicos, frenos de acero...
ResponderEliminarEl reglamento podía permitir arquitecturas de motor diferentes... ¡Y hasta coches de seis ruedas!
Esta entrada me ha transportado al pasado, José. Mi época, como se describe aquí, sería los 80.
ResponderEliminar¡Qué tiempos aquellos José!
Es que en un deporte como este en el que hace eones que no hay emoción hay que tirar de estadísticas para asombrar al personal y así estamos, con pilotos cuya verdadera pasión es batir record y no hacer vibrar a la gente. Jose, por qué son ahora los f1 tan largos? Quiero decir, es por seguridad? Es la única respuesta que aceptaría como válida.
ResponderEliminarBuenos días a todos ;)
ResponderEliminarEnrique ;) No es por seguridad, es por eficiencia aerodinámica y por tanto, por pelas. A ver si doy con unas declaraciones de Mike Gascoyne de hace años y armo una entradita..
Un abrazote
Jose