Reconozcámoslo: el mundo sería un lugar muy triste si no hubiese espacio para las sorpresas; que no digo que haya que estar todo el día de susto en susto ni de alegrón en alegrón, pero sí que de vez en cuando vienen muy bien algunas pinceladas de color con las que iluminar el gris circundante.
Las 6 Horas de Spa-Francorchamps, por ejemplo. A tenor de lo que se puede leer en los medios, entre los aficionados y en saliendo de algunos gurúes, el súper campeonato WEC sólo resulta competitivo, y por ende atractivo, en tanto en cuanto a los litigios en pista habidos y que habrán de librarse entre los representantes de las categorías GTE-Pro y GTE-Am, ya que la LMP1 está contaminada, gravemente dañada porque Toyota prácticamente compite sola y el EoT (Equivalence of Technology) sólo consiste en maquillaje...
Bote pronto, a mí se me ocurre preguntar qué coño hacemos con los LMP2. Leyendo a toda esta gente no parecen aportar nada al campeonato ni ofrecer demasiados alicientes... Podríamos eliminarlos, ¿no?
El EoT y el BoP ayudan a mejorar el espectáculo pero no hacen milagros porque un vehículo técnicamente superior lo va a ser siempre.
Y en estas estamos cuando después de las 6 Horas de Spa-Francorchamps desde Rebellion Racing se ha insinuado que la distancia con Toyota sigue siendo muy grande y hay que tocar la Equivalence of Technology...
Y como va Toyota y también se sorprende —aunque fijo que por otra razón—; puesto que ya tenemos servida la dicotomía entre buenos y malos nos aliamos con la británica sin reparar en que el trampeo no es patrimonio exclusivo de la Fórmula 1, y que muy bien podría ser que Rebellion disputase la prueba belga un poco menos al límite de lo que se presupuso, precisamente con la intención de remarcar la ventaja de Toyota y que se retoque el EoT con vistas a ir más cómoda en lo que resta de campeonato, en lo que viene a ser un convencional arrimar el ascua a mi sardina.
¿Pero también se juega a eso en Resistencia? Pues sí, amigas y amigos, allí también se juega a que la autoridad muerda el anzuelo.
Os leo.
Obviamente no. LMP2 es una categoría más, un campeonato dentro del campeonato, una liguilla dentro de la liga, exactamente igual que ocurre con LMP1, GTE-Pro y GTE-Am. Así que no, la vamos a dejar ahí porque tiene todo el derecho y porque por mucho que mareemos la perdiz la Resistencia consiste en que las cuatro categoría compiten juntas y en que si se da una feliz circunstancia, cualquiera de ellas pueda optar a la victoria absoluta en una prueba, como ocurrió el año pasado durante un buen tramo de las 24 Horas de Le Mans con el equipo DC Racing del actor Jackie Chan.
Y bien, en LMP1 existía un problema. Audi y Porsche decidieron abandonar por diferentes causas (una a finales de 2016 y la otra a finales de 2017), y Toyota se había quedado sola y puesto que de esto vive mucha gente, FIA y ACO, y Toyota, por supuesto, acordaron mejorar la competitividad en la categoría LMP1 permitiendo que en vez de un sólo equipo la disputaran varios, para lo cual se admitía la convivencia entre vehículos híbridos (la japonesa) y no híbridos (el resto) mediante la aplicación del bendito EoT, que como hemos mencionado en otras ocasiones, consiste en un paquete de medidas que intenta reducir las evidentes distancias.
Comprendo que para muchos todo resultaría mucho más interesante si los Toyota corrieran sobre tres ruedas en vez de cuatro o llevaran encima un lastre de media tonelada, pero desgraciadamente por ahí no van los tiros. Como tampoco iban en la Rolex 24 at Daytona, por cierto, donde cortar demasiado las alas a los DPi con el BoP (Balance of Performance) suponía poco menos que un insulto a la inteligencia y no entender nada de nada del motorsport. Vamos, lo de siempre.
Comprendo que para muchos todo resultaría mucho más interesante si los Toyota corrieran sobre tres ruedas en vez de cuatro o llevaran encima un lastre de media tonelada, pero desgraciadamente por ahí no van los tiros. Como tampoco iban en la Rolex 24 at Daytona, por cierto, donde cortar demasiado las alas a los DPi con el BoP (Balance of Performance) suponía poco menos que un insulto a la inteligencia y no entender nada de nada del motorsport. Vamos, lo de siempre.
El EoT y el BoP ayudan a mejorar el espectáculo pero no hacen milagros porque un vehículo técnicamente superior lo va a ser siempre.
Y en estas estamos cuando después de las 6 Horas de Spa-Francorchamps desde Rebellion Racing se ha insinuado que la distancia con Toyota sigue siendo muy grande y hay que tocar la Equivalence of Technology...
Y como va Toyota y también se sorprende —aunque fijo que por otra razón—; puesto que ya tenemos servida la dicotomía entre buenos y malos nos aliamos con la británica sin reparar en que el trampeo no es patrimonio exclusivo de la Fórmula 1, y que muy bien podría ser que Rebellion disputase la prueba belga un poco menos al límite de lo que se presupuso, precisamente con la intención de remarcar la ventaja de Toyota y que se retoque el EoT con vistas a ir más cómoda en lo que resta de campeonato, en lo que viene a ser un convencional arrimar el ascua a mi sardina.
¿Pero también se juega a eso en Resistencia? Pues sí, amigas y amigos, allí también se juega a que la autoridad muerda el anzuelo.
Os leo.
No, si al final va a tener culpa Toyota de quedarse en el campeonato, lo estoy viendo venir.
ResponderEliminarMe encanta que la prensa british vea mamoneo en el wec y no en la f1. Se admiten apuestas!!
En Endurance se vive desde hace décadas un fenómeno que no veríamos bien en otras categorías. Comparten pista vehículos radicalmente diferentes. Supongamos que por un momento no hubiera BoP y que todos los LMP1 fueran más o menos iguales, con las diferencias lógicas de un equipo a otro. ¿Compartir pista con los GTs? En F1 si quedas fuera de un porcentaje en qualy ya no puedes largar ¿Cómo se viviría si en la misma largada hubiera F1, F2 y alguna fórmula menor?
ResponderEliminarY de quien es culpa eso, de Toyota?
EliminarQue diferencia sacaban el año pasado los Mercedes a Sauber por ejemplo? 3-4 segundos? Te parecerá poco!!