Siento una fascinación irresistible por lo que puede dar de sí la mente humana ante situaciones inesperadas: el malo y conspiranoico siempre es el otro, hasta que la realidad nos pone a cada cual en su sitio y a mí me lleva a perder jamones, pero en ese instante, por arte de birlibirloque, el malo y conspiranoico, el que desacredita y malmete, sigue siendo el mismo.
La turrada a cuenta del maravilloso chasis del MCL32 fue épica el año pasado. Decían que sus notables virtudes enmascaraban las deficiencias de la unidad de potencia Honda; todos vimos el vídeo que regaló Zak Brown a los ex socios de McLaren. ¡Qué gente los japoneses; por Dios, qué gente...!
El caso es que los que desacreditábamos maliciosamente al personal que se desacredita solo, éramos entonces los que recordábamos que en Fórmula 1 las cosas no suelen funcionar así, y mucho menos desde la aparición en escena de los chismes híbridos —hemos hablado del por qué, y seguramente volveremos a hablar de ello—. Total, ahora que el MCL33 nos ha devuelto a la realidad, como hay que encajar la pieza del puzzle aunque sea a martillazos, su chasis ya no es bueno porque el propulsor sí lo es y tal. Obviamente, los malos, conspiranoicos y desacreditadores, somos los que continuamos diciendo que esto sigue sin ir así.
Traigo esto a colación porque hace un mes y medio escaso nos vendieron la burra de que Williams había alumbrado un chasis literalmente monstruoso, y resulta que en Bakú, precisamente un circuito de motor y chasis, este último ha funcionado bastante mejor que lo que nos tenía acostumbrados en el caso del FW41 de Grove (también en el VJM11 de Force India), debido a se ha aplicado una actualización por parte de Mercedes-Benz.
Os ahorro el disgustillo de decir que aquí ya imaginábamos por dónde iban los tiros [Como si faltase potencia]. Teóricamente —recalco este término—, las UP oficiales y cliente tienen que ser las mismas o muy parecidas en 2018, pero por lo que se ha podido comprobar este fin de semana, la de Stuttgart ha tenido a bien mantener en la cuerda floja a sus clientes durante al menos tres carreras, lo que supone unos cuantos quebraderos de cabeza, algunos puntos dejados en el camino y, a la postre, un montoncito menos de pasta a final de año.
Esto me lleva inevitablemente a enlazar tres noticias por orden cronológico. La primera, de finales de enero pasado, alude al interés mostrado por Toto Wolff sobre Force India y Williams como posibles equipos B de Mercedes AMG: «Turun Sanomat said Mercedes customers Force India and Williams may be on Mercedes' radar. Force India boss Vijay Mallya is battling Indian legal authorities, while it is reportedly "no secret" that new mother Claire Williams is thinking about selling team shares» [Sauber-Ferrari alliance a threat to us].
La segunda, de comienzos de este mes, tiene que ver con la confesión de los problemas de Williams que hacen Paddy y Claire: «The team's engineers are at a loss to explain the fundamental problem affecting the outfit's FW41, but deputy team principal Claire Williams has hinted at three potentially problematic issues, although she declined to elaborate» [Lowe discards giving Kubica more track time to help with FW41].
Y la tercera, de anteayer mismo, podría explicarnos cómo se cierran este tipo de círculos y por qué casualmente ha llegado la actualización de la unidad de potencia en Bakú y no antes: «Schmidt said: Stroll wants to finance Williams’ partnership with Mercedes. It would save Williams money and give it a basis to compete in the midfield. In turn, Mercedes would get a junior team that would be at its side politically and provide a place for its young drivers» [Stroll not reacting on Mercedes ‘B team’ rumour]...
Y es que al igual que pasa con la falsa dicotomía entre propulsor y chasis de la que hablábamos al comienzo, la Fórmula 1 también merece que la exploremos contemplando todos los ingredientes que intervienen en ella. En todo caso, alegrémonos... Si esto al final sale, salvamos Williams aunque nos cueste la broma disfrutar de Lance para largo y que nos sigan llamando malos, conspiranoicos y desacreditadores.
Os leo.
Pues vayamos pensando algunas palabras clave. Unas que desencadenen desmadres tales como colisiones tras el safety car, o que los mecánicos hagan pifia en la parada... "Serena estaba la mar" le soltaría por radio el mismísimo Lowe.
ResponderEliminarEs que visto lo visto, estás prácticas ya se han institucionalizado y nadie se escandaliza. No tener tu propia escudería B, te deja en franca desventaja.