No me negaréis que tiene puntazo que el lunes pasado escribiera: «... y como en cuanto se acabe la pólvora del de China acabaremos volviendo a
los bulos y las declaraciones y contradeclaraciones, a poner mayúsculas
aquí y allá, a Honda vs. McLaren y al vendehumos de Alonso...» [Vivir sin Formula E], estemos a miércoles, en la práctica dos jornadas después, y ya tengamos sobre la mesa una de esas contradicciones que hacen masa de pan.
A ver, escasamente hace unos días Boullier admitía que el MCL33 era compatible con el objetivo marcado, así que quizás se habían equivocado de planteamiento... [McLaren fears it set targets too low for its 2018 Formula 1 car]. Anteayer se refritaba el contenido del viernes pasado y se insistía en que McLaren tenía que revisar en términos de ambición lo que necesitaba... [McLaren fears it got targets wrong with 2018 F1 car]. Pero ayer cambiaba el discurso dramáticamente y sabemos ahora que se ha estado usando un coche evolucionado del año pasado y no el monoplaza nuevo, que llegará en Barcelona [Real 2018 McLaren to debut at Spanish GP - Boullier]...
¡Cagüen zotz! ¡Y yo con estos pelos...!
Os juro que en una sesión de tercer grado tan intensa como la que al parecer ha utilizado el periodista británico Adam Cooper con Eric Boullier, yo también habría acabado confesando que soy el autor del máster de Cristina Cifuentes con tal de quitármelo a él de encima. Se ve que es cuestión de insistir, que ya decía el sabio que una pregunta mil veces repetida da para mil respuestas diferentes...
En fin, a lo que vamos. La fuente autorizada de todos estos comentarios y escalada de alarmismo es el mismo tipo, el bueno de Adam. No es que quiera quitar rigor al asunto porque en realidad se lo quita él solito, pues ya desde Melbourne, Alonso venía advirtiendo que hasta el Gran Premio de España nanai de la China: [McLaren prepara una gran evolución para España, anuncia Alonso], vamos, que no estamos ante la exclusiva del siglo, sino, muy al contrario, ante una nueva evidencia de que en Woking saben perfectamente qué terreno pisan.
¿Es relevante todo este tema? Yo diría que no. La evolución sin tregua es una constante en la Fórmula 1 y si para Montmeló Renault entrega todo lo que tiene prometido y McLaren se muestra presta a recibirlo y aprovecharlo (chasis y otras zarandajas, etcétera), lo normal será que el MCL33 parezca diferente aunque no haga falta vestirlo de lagarterana para resaltar las evidencias. ¿Modelo «B»? Lo dudo, sinceramente lo digo. Tal vez se retoque la parte de los bargeboards y las derivas laterales; pero en líneas generales, me juego la mano con que dibujo a que la apariencia del vehículo va a seguir siendo la misma.
El MCL32 y 33 comparten cosas, obviamente, pero el espíritu de este último es infinitamente más saludable y su intención como modelo no admite comparaciones. Con más caballos a las espaldas habrá que retocar matices, pero tampoco esperéis un monoplaza muy diferente al que hemos visto de Albert Park a Shanghai y seguramente veremos en Bakú. La Be significaba mucho hace años, no demasiados, pero nos engañamos si pensamos que hoy tiene carácter propio. Mejor comportamiento, sin duda. Lo doy por seguro porque el paquete puede mejorar a poco que la fabricante gala ponga un par de decenas de caballos sobre la mesa, pero el resto, simple coherencia.
Desgraciadamente vivimos una etapa de nuestro deporte racanota en todos los sentidos. Pero mira, si el MCL33 chuta mejor a partir del Gran Premio de España, seré de los primeros en admitir que hay que llamar «Be» a la cosa, porque lo importante no es el hoy ni lo que dice Adam Cooper que dice el director deportivo de la británica, sino cómo afrontamos el mañana. Y ahí, a pesar de los titulares y el foco, Fernando Alonso y Éric Boullier coinciden desde hace tiempo.
Será casualidad, o no, pero suena estupendo a estas alturas de la película porque para llegar al Gran Premio de España, y verlo, y disfrutarlo, sólo nos queda soportar el de Azerbaiyán. ¿Qué tal un cuarto puesto en Bakú con el coche «A»...?
Os leo.
¡Cagüen zotz! ¡Y yo con estos pelos...!
Os juro que en una sesión de tercer grado tan intensa como la que al parecer ha utilizado el periodista británico Adam Cooper con Eric Boullier, yo también habría acabado confesando que soy el autor del máster de Cristina Cifuentes con tal de quitármelo a él de encima. Se ve que es cuestión de insistir, que ya decía el sabio que una pregunta mil veces repetida da para mil respuestas diferentes...
En fin, a lo que vamos. La fuente autorizada de todos estos comentarios y escalada de alarmismo es el mismo tipo, el bueno de Adam. No es que quiera quitar rigor al asunto porque en realidad se lo quita él solito, pues ya desde Melbourne, Alonso venía advirtiendo que hasta el Gran Premio de España nanai de la China: [McLaren prepara una gran evolución para España, anuncia Alonso], vamos, que no estamos ante la exclusiva del siglo, sino, muy al contrario, ante una nueva evidencia de que en Woking saben perfectamente qué terreno pisan.
¿Es relevante todo este tema? Yo diría que no. La evolución sin tregua es una constante en la Fórmula 1 y si para Montmeló Renault entrega todo lo que tiene prometido y McLaren se muestra presta a recibirlo y aprovecharlo (chasis y otras zarandajas, etcétera), lo normal será que el MCL33 parezca diferente aunque no haga falta vestirlo de lagarterana para resaltar las evidencias. ¿Modelo «B»? Lo dudo, sinceramente lo digo. Tal vez se retoque la parte de los bargeboards y las derivas laterales; pero en líneas generales, me juego la mano con que dibujo a que la apariencia del vehículo va a seguir siendo la misma.
El MCL32 y 33 comparten cosas, obviamente, pero el espíritu de este último es infinitamente más saludable y su intención como modelo no admite comparaciones. Con más caballos a las espaldas habrá que retocar matices, pero tampoco esperéis un monoplaza muy diferente al que hemos visto de Albert Park a Shanghai y seguramente veremos en Bakú. La Be significaba mucho hace años, no demasiados, pero nos engañamos si pensamos que hoy tiene carácter propio. Mejor comportamiento, sin duda. Lo doy por seguro porque el paquete puede mejorar a poco que la fabricante gala ponga un par de decenas de caballos sobre la mesa, pero el resto, simple coherencia.
Desgraciadamente vivimos una etapa de nuestro deporte racanota en todos los sentidos. Pero mira, si el MCL33 chuta mejor a partir del Gran Premio de España, seré de los primeros en admitir que hay que llamar «Be» a la cosa, porque lo importante no es el hoy ni lo que dice Adam Cooper que dice el director deportivo de la británica, sino cómo afrontamos el mañana. Y ahí, a pesar de los titulares y el foco, Fernando Alonso y Éric Boullier coinciden desde hace tiempo.
Será casualidad, o no, pero suena estupendo a estas alturas de la película porque para llegar al Gran Premio de España, y verlo, y disfrutarlo, sólo nos queda soportar el de Azerbaiyán. ¿Qué tal un cuarto puesto en Bakú con el coche «A»...?
Os leo.
Hoy salía en twitter desde la cuenta oficial de la f1, parte de la primera vuelta de Alonso en el gp de China. Brutal!!!. Por dentro, por fuera, por lo sucio, sin temperatura en las gomas, duro, valiente... A mi ya me vale!!
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