lunes, 5 de marzo de 2018

El programa doble


Lunes 5 de marzo de 2018, 06:35 horas de la mañana. Anotación para abrir el día: «Lo esencial es invisible a los ojos...»

La psicología es una herramienta muy útil, sirve para muchas cosas, entre ellas para discernir qué coño de mosca le ha picado a la prensa británica con eso de que Fernando haga este año Fórmula 1 y Resistencia. 

Todos imaginamos, por no decir que lo sabemos de sobra, que si en vez de nuestro asturiano el protagonista de esta aventura doble fuese otro piloto, a poder ser isleño, de tez morena y tetracampeón del mundo, estos mismos que andan ahora sembrando de dudas el camino del español y de Toyota y del WEC, sí, sí, estos mismos que vengo diciendo, estarían elevando sus voces por encima del sonido de sus laúdes para obligar al mundo a que posase sus ojos en tan irrepetible y maravillosa hazaña, se inclinase luego en señal de reconocimiento y aceptase, finalmente, que hechos tan asombrosos sólo están al alcance de los mejores.

¿Qué pasa entonces? Bueno, si lo desvelo en el cuarto párrafo me quedo sin entrada y vuestros cafés, tés, o colacaos (o nesquiks), sabrían menos dulces que de costumbre, así que con vuestro permiso voy a desarrollar un poquito la idea, más que nada porque es simple como el mecanismo de un chupete, aunque admite algunas referencias cultas que la dotarían de cierto empaque. Sea como fuere, no vamos a cometer pecado tan temprano, que sé que me entendéis.

Y bien, si una misma circunstancia puede ser leída de dos o más maneras diferentes según quien sea el analista u opinador de turno, es o bien porque no está tan clara o bien porque es más que evidente que existe una intencionalidad en una lectura sesgada como la que se está haciendo...

Los chicos de la prensa británica han disparado a todo lo que se menea, y lo que te rondaré, morena. Contra McLaren, y eso que es compatriota, por consentir una distracción de tal calibre que podría salirle muy cara en el Mundial F1 según Mark Webber o Nigel Mansell, por ejemplo. Contra Toyota y el WEC por poco menos que precocinar un campeonato descafeinado, facilito, vamos, en el que no han faltado supuestos chanchullos feotes como el cambio de fecha de las 6 Horas de Fuji y las correspondientes lágrimas de los afectados. Y contra el Nano por intentarlo, que a ver qué se ha pensado este tío.

¿Qué sucede entonces? Pues como decía antes es muy simple: los entendidos de ahí arriba no la vieron venir. Y si ellos, que saben tanto y están al cabo de todo lo que se cuece en el motorsport, no habían contemplado siquiera la posibilidad de que la Rolex 24 at Daytona fuese el entrante de un menú de mil pares de narices y las 24 Horas de Le Mans algo más que un asalto a La Triple Corona y otro sueño cumplido para el excéntrico de nuestro asturiano, lo mejor es negar la mayor, borrar las huellas y trasladar al aficionado la sensación de que todo es tan descabellado que no resultaba imaginable unos meses atrás.

Todo esto les ha pillado con el pie cambiado. Que el agotado, el falto de compromiso, el arrogante que debía haberlo dejado hace tiempo, pueda coronarse Campeón del Mundo del WEC 2018 no entraba en sus planes y ahora conviene sembrar el terreno de minas con la intención de hacerlas estallar a la mínima. Y es que de esto también viven la prensa británica y sus mamporreros, ¿o no?

Os leo.

3 comentarios:

  1. Me ha hecho ilusión la frase de El principito...
    Dicho ésto, me da que escuece y mucho la desbritanizacion (permitaseme el palabro) de McLaren. Primero Ron Dennis, ningún piloto británico (Norris apretando) y encima con un motor francés. Los británicos son un poco como Sheldon Cooper, no les gustan los cambios. Salvo que sea para sus intereses. Como toda la vida, piratas.

    ResponderEliminar
  2. Como bien comentaron en el SafetyCast de ésta semana, la F1 ya no es británica, es americana y la prensa británica está dejando de ser la niña mimada de Bernie y no se acaba de enterar.

    Un saludo,
    José Miguel

    ResponderEliminar