Chute de confianza

Por razones que no vienen al caso el despertador y yo no hemos coincidido esta madrugada y como en Australia no esperan, pues eso, que me he perdido la carrera. Más tarde he enmendado el roto visionando la retransmisión de Sky Sport en modo delay, pero como me ha quedado un saborcete a truño que no me lo quitaba nadie, después de almorzar temprano he visto la de Movistar+, y nada, que me ha seguido pareciendo lo que unas horas antes a pesar de que en redes sociales triunfaban las voces de ¡Carrerón, carrerón! o ¡Ha merecido la pena levantarse temprano...!

Desde luego a mí me ha merecido la pena dormirme y verla luego, más reposado, porque independientemente de que en United Kingdom la feria sonaba más triste que otras veces y en la versión española como si estuviésemos en el recinto de La Feria de Abril, por Alonso, mayormente, lo cierto es que yendo a una parada en un circuito como Albert park tampoco se podían pedir peras a un olmo.

Sin duda, Pirelli ha desperdiciado una bonita oportunidad para demostrar que está dispuesta a generar espectáculo del bueno. Esta vez no había excusas. El compuesto más suave era el ultrablando, lisa y llanamente porque la milanesa no ha considerado pertinente estrenar el hiperblando en tierras australianas. Y bueno, nos hemos ido a una sola parada y porque el reglamento lo exige [La estrategia a una parada son los padres], lo que nos ha puesto en que como es complicado adelantar en Melbourne, lo normal es que las posiciones apenas cambien salvo que medien circunstancias extrañas o aleatorias.

En este sentido, como comentaba Fleichié en la entrada anterior a ésta, ha quedado muy feote el mamoneo que se ha traído Charlie Whiting con el Virtual Safety Car y el Safety Car, grúa mediante, pero de esto, desgraciadamente, llevamos tanto tiempo hablando que no merece la pena extendernos [No es lo mismo, ni parecido], entre otras cosas porque Vettel tenía el 99% de posibilidades de ganar la prueba sin necesidad de estas cosas, como ha quedado patente en las últimas vueltas, cuando las gomas del W09 número 44 solitaban tiempo muerto.

Hamilton ha quedado vendido con la cagada de su equipo adelantando su primer paso por garajes y, después, no estando lo suficientemente vivo durante el periodo de Virtual Safety Car. Sea por el software, como ha afirmado Toto, o por lo la razón que fuese, la verdad es que Ferrari ha sido mucho más lista y ha entendido que incluso cambiando de ruedas Sebastian ganaba tiempo entrando a boxes. No mucho, tampoco exageremos, pero sí lo suficiente como para rematar a Lewis en pista.

Ahí se ha acabado todo. Martin y Crofty; y Antonio, Pedro y los demás, han puesto desde sus respectivos micrófonos lo que no había en el asfalto porque los trenecitos de colores no levantan pasiones ni contando con la presencia del DRS.

Y para terminar ya, reflexionar en estas líneas postreras sobre el chute de confianza que se han metido hoy en vena Vettel, Arrivabene y La Scuderia. Hacía falta, mucha, y si es bien gestionado, a partir de Bahrein puede dar para algunas sabrosas alegrías. Las dudas pesaban demasiado sobre Ferrari y hoy se han disipado, porque cuando Brackley muestra fisuras ahí sigue estando la rossa...

Tenemos por delante dos semanas y un rosario de festividades intercaladas, así que con vuestro permiso lo dejo aquí porque habrá tiempo de hablar de todo.

Os leo.