Esta es una de esas entradas sencillotas que llevo ocho años esperando escribir, la otra data de enero de 2010 y os rogaría que la leyérais detenidamente ya que, desgraciadamente, sigue teniendo plena vigencia [Ñ de España].
Entre una y otra, aquella y esta que estoy montando en estos instantes, ha habido un pequeño rosario de explicaciones sobre lo que supone arriesgar de verdad, que por fortuna hoy carecen de interés porque un animal a quien muchos han llamado mayor o gafe, ha demostrado, de nuevo, que la historia sólo se escribe atreviénsode a coger la pluma y el papel sin miedo a los borrones.
A estas horas internet bulle relatando las andanzas de nuestros compatriotas que han terminado el Dakar, pero con vuestro permiso quiero centrarme en Sáinz y Cruz porque ellos, de alguna manera, sintetizan el esfuerzo de todos. Y fundamentalmente quiero hacerlo en este madrileño de 55 años al que hay que agradecer que nos permitamos seguir soñando siquiera un tramo más, porque con su victoria absoluta nos ha vuelto a demostrar que si se quiere se puede, una pequeña lección de tesón y esperanza que trasciende el ámbito del deporte y es aplicable a prácticamente todas las esferas de nuestra vida cotidiana.
Por ello y por mucho más: ¡gracias, Carlos! ¡Gracias!
Os leo.
Desde aquí agradecer y felicitar al gran Carlos!!!!! No contemplo a nadie que lo mereciese más.
ResponderEliminarSin embargo me gustaría hacer un pequeño apunte. Para mi Carlos Sainz es el ejemplo de piloto comprometido ya no con su deporte sino con su vida. Siempre ha sido lo que los anglosajones llaman un gentleman. Ha sido compañero, ya no de sus equipos sino de su competición. Y que este año un pijo con ínfulas de Thor Heyerdahl haya querido tirar por tierra toda una carrera de sacrificio y compañerismo me parece de los más grave que he vivido en los últimos años.
Bravo Matador!!!!!
Ejemplo de lo que es ser un profesional como la copa de un pino. Ya se lo debía la dichosa fortuna, karma o como quieran llamarlo.
ResponderEliminarPiloto de otra época, que nos hizo disfrutar de los rallys durante años y que ha sabido ganar en otra prueba tan diferente como el Dakar.
Como bien decía Alonso ayer, a mí también me duelen las manos de aplaudir al gran MATADOR!!!
Un saludo,
Pablo.
Buenos días, Enrique ;)
ResponderEliminarPues mira, a pesar del bastardete holandés que buscaba su minutín de gloria, Carlos ha vuelto a sobreponerse a todo con «esa estatura vital» que tan bien describes en tu comentario. Y voy más lejos, también se ha sobrepuesto a la visión de Peugeot, tan clara en otras ocasiones, pero que esta vez ha considerado confiar plenamente en Sáinz y Cruz sólo cuando Peterhansel ha estado fuera del todo.
Así que nos quiten lo bailado, Enrique... Espero y deseo que Carlos continúe, pero si al final se retira, como he leído por ahí, no cambio lo vivido con él por nada del mundo.
Un abrazote ;)
Jose
Buenas atrdes, Pablo ;)
ResponderEliminarY a mí... y mira que me he contenido este año. Estaba cerquita pero en el Dakar nunca se sabe y ésta es una cosa que se olvida. Y ayer la explosión total. Grande Carlos!, muy grande!
Un abrazote
Jose
Como bien dices Jose, en el Dakar vale el simil taurino de que hasta el rabo todo es toro! Jejeje, y así nos a tenido con el culo “apretao” a los que le queremos y seguimos!
ResponderEliminarNo cambies nunca Jose, que eres igual de grande y gran ejemplo, para los que llevamos el motorsport en vena.
Un abrazo,
Pablo.
Buenos días, Pablo
ResponderEliminarEs algo que se olvida y que yo repito constantemente: hasta el banderazo hay carrera, y en este tipo de raids aún más porque la exposición a imprevistos es monumental. Pero se ha conseguido, que es lo importante.
Y bueno, gracias por tus palabras, pero ya me gustaría a mí parecerme en algo a don Carlos, no iba a fardar ni nada XDDD
Un abrazote ;)
Jose