¡Bienvenido, sr. Tanabe!

Menos mal que el señor Tanabe está curtido en estas lides, desde luego más que el el señor Hasegawa y por supuesto, muchísimo más que el señor Arai, ya que en caso contrario, seguramente se estaría preguntando qué parte de la historia se han perdido los plumillas a los que les ha faltado tiempo para comenzar a hacer bromas con eso de que Honda podría utilizar unidades de potencia 2017 como reserva, si las previstas para Toro Rosso no funcionan como está calculado.

Enero ha comenzado apretando y conviene ir dándole salida. No hemos terminado el día 1 y tenemos a Lewis Hamilton borrándose de las redes sociales. En nada abrimos el Dakar e inmediatamente después viene el Montecarlo, y como guinda del pastel: la Rolex 24 de Daytona, con Fernando Alonso compartiendo pista con Dani Juncadella, Antonio García y Miguel Molina. Pero los tiros contra la nipona comenzaban antes de Nochevieja. Es por ello que imagino al señor Tanabe calibrando a estas horas el nivelazo que se casca la prensa especialista de Fórmula 1.

La verdad es que a poco que te lo curres la vida del bloguero brinda momentazos como éste. Escribes el otro día, por ejemplo: «¿Recordáis cuando se nos decía que la japonesa estaba tan perdida que iba a rehacer su proyecto y que así no podía ser? Pues no: "Seguimos desarrollando el motor. Seguirá siendo el mismo concepto de unidad de potencia que este año, así que podremos utilizar el actual propulsor como punto de partida"» [Honda y Toro Rosso].

Piensas entonces que la entrada es mensaje en una botella que a ver quién da con él, y al cabo te salen los que se descojonan a finales de diciembre porque Honda reitera lo que dijo a través de sus responsables a finales de noviembre [La unión con Toro Rosso será más igualitaria que con McLaren]. Y de regalo te encuentras hoy mismo con una noticia en la que Renault, tratada infinitamente más dulce por los avezados hagiógrafos de turno, admite sin rubor que sacrificar fiabilidad buscando velocidad fue poco menos que jugar con fuego la temporada pasada [Renault «jugó con fuego» en su intento por mejorar el rendimiento].

Al señor Tanabe, sustituto del señor Hasegawa en muchas de sus funciones, seguro que le ha salido la risa floja a pesar de ser japonés, porque a ver, si el concepto para 2018 es básicamente el mismo que en 2017, y la evolución introducida en Azerbaiyán con McLaren se mostró bastante fiable —tanto que con el divorcio entre Sakura y Woking se pasó olímpicamente de estrenar la bendita Spec. 4.0 cuya ausencia me hizo perder un jamón—, en toda lógica, tener en modo disponible algunas UP Spec. 3.8 por si algo se tuerce en la aventura 4.0, amén de razonable parece muy sensato, salvo que exijamos a Honda que juegue con el fuego que mencionaba Renault.

Aparte de este sencillo razonamiento que entendería un chiquillo de parvulario, hay por ahí otro problemilla que resuelve disponer de propulsores 2017 en la campaña 2018: Honda sólo ha jugado con un equipo desde que llegó al Circo en 2015. El de Faenza, en sentido estricto, supone una oportunidad bastante golosa, siquiera para saber si ha habido pespuntes en la historia de estos tres últimos años que pasaron por japoneses siendo ingleses de pura cepa. Aquí, usar la misma UP en el futuro STR13 (2018) que en el MCL32 (2017), sin duda ayudará a despejar numerosas dudas y a repartir mejor las responsabilidades.

Sea como fuere, la prensa británica ya ha dado la bienvenida al señor Tanabe. A su modo, como siempre, sembrando de dudas el terreno, como si fuesen minas. Pero yo quiero decirle ¡bienvenido, Tanabe san! Él y yo nos entendemos...

Nada, que os leo ;)