Puñetazo en la mesa

Antes de meternos en harina me gustaría mencionar cuánto ganaríamos todos si se eliminasen las estúpidas restricciones y el parc fermé. Hamilton, con un coche preparado para la batalla en todos su aspectos, es decir, dispuesto a trabajar en las condiciones de pista del domingo, no con las previsiones del sábado, y con gomas adecuadas para una estrategia de subir arriba lo más rápido posible, ha conseguido su propósito gracias a que es un W08 y a que el grueso de la parrilla tuvo que cerrar la persiana ayer noche para levantarla hoy sin poder tocar nada de lo que había dentro...

En fin, sabéis de sobra qué pienso sobre el bueno de Vettel, así que espero que valoréis en su justa medida lo que voy a decir, y es que el alemán ha hecho en Interlagos lo que tocaba hacer pero con un plus que hace que te entren ganas de darle dos gorrazos por haber perdido el Mundial por gañanadas ampliamente contrastadas.

El ataque en la salida ha sido de 10. Con los antecedentes de Marina Bay y Hermanos Rodríguez en la mano, Sebastian ha conjugado con maestría el factor sorpresa y el poderío mental sobre el de Brackley. En caso de toque quien peor lo iba a llevar era Bottas y el finlandés lo ha entendido a la primera, optando por salvar el culo y el vehículo, para, a la postre, prácticamente acabar perdiendo el subcampeonato en Brasil.

La gestión del Coche de Seguridad también ha sido de 10 aunque le vamos a quitar 3 puntos porque no puedes montar la que liaste en Bakú para hacer en el José Carlos Pace exactamente lo mismo que hizo Hamilton en Azerbaiyán. Los campeones de la nueva hornada son así, muy quejicas, muy llorones, pero a la hora de la verdad bastante guarretes, lo que quizás debería llevarnos a reflexionar sobre qué ocurrió realmente en las salidas de Singapur y México, sobre todo en la de México.

Y bien, el resto ha supuesto una lección sobre lo que significa la gestión correcta de una carrera, en este caso el Gran Premio de Brasil. Otro 10 para el zagal de Heppenheim.

Recuperada en la arrancada la ventaja que se perdió ayer en clasificación, Vettel ha navegado con viento favorable durante toda la prueba, apoyado por un muro de Ferrari que hoy ha estado entonado y no ha mostrado ninguna fisura.

Un último apunte: nunca hagáis caso del comisario James Gordon, sus fuentes no son lo suficiente fiables [Batman y Robin].

Y como adenda, una reflexión. Me gustan los subcampeonatos y en modo alguno me parecen premios de consolación. Se curran como los títulos y son tan nobles como estos. Esta tarde Sebastian nos ha demostrado que cuando no puedes ser primero debes luchar con todo lo que tienes por ser segundo, pena que el ejercicio llegue tarde, porque si el alemán se hubiese mostrado en otras carreras como hace unas horas en tierras paulistas, seguramente el campeonato seguiría vivo y Hamilton estaría contra las cuerdas.

No obstante, conseguir un 9 de media me parece que está muy bien. A ver si en Abu Dhabi rematamos la faena y damos otro puñetazo en la mesa. Forza!

Os leo.