Informe de avances [Italia]

Vamos con el Informe de avances correspondiente al pasado Gran Premio de Italia recordando las palabras de Fernando Alonso en el El Homiguero de esta semana, programa que no he visto, vaya por delante.

Bien, me cuentan que el Nano vino a decir en antena que a partir de Singapur aspira a poder puntuar en todas las carreras que quedan, siete en concreto.

Con la que está cayendo puede sonar chocante, lo admito, pero con vuestro permiso voy a coger el toro por los cuernos, ya que si a mediados de julio se aceptaba como bueno que Honda había llegado al nivel requerido en Australia [Honda está ahora al nivel que esperaba en pretemporada], hay que ser bastante hijoputa o no tener ni idea de Fórmula 1 para hacer estimaciones tan halagüeñas y a la vez cortoplacistas como las que se barajaron a partir de ese preciso instante.

La nipona no podía estar en Spa-Francorchamps y Monza al nivel propuesto por los expertos porque no resulta realista recortar tanta desventaja en tan poco tiempo salvo que mediara un milagro. Sí, vale, las prensas británica y alemana, y mamporretas varios, se empeñan con ahínco en imponer sus propios tempos —a veces de manera bastante irracional y sobreactuada—, pero aterricemos: Honda acaba de comenzar a despegar.

Dicho lo cual. Yo, que soy un optimista redomado, manejo plazos más amplios y no dejo de recordar lo de asegurar los campamentos base antes de pretender hacer cima, y en consecuencia, escribía aquí mismo el 16 de agosto: «El objetivo más razonable no es Singapur, es Suzuka» [Brick England (Honda)], y en en texto anterior de esta saga [Honda y la madre del cordero] proponía para el Gran Premio de Italia lo siguiente: «Aumentará la entrega de potencia pero sin llegar al máximo (imagino que eso se deja para Singapur)...»

Alonso confirmaba el sábado pasado que tanto él como su compañero iban a disputar la carrera italiana en modo practice (capados, para ser más exactos). Stoffel había entrado en Q3, pero al día siguiente su monoplaza abandonaba porque en su unidad de potencia se replicaron los fenómenos extraños que animaron a los plumillas británicos a insinuar que Alonso se había retirado en Spa porque había querido (sic). El del asturiano hizo otro tanto porque su caja de cambios dijo basta.

Hasegawa dice que Honda tiene localizado el posible problema en el turbo y que esperan resolverlo para Yas Marina, pero la caja de cambios es ámbito McLaren, no nos engañemos, y el chisme tiende a romper cuando hay exceso de entrega de potencia (ver China y Azerbaiyán, anteriormente a Italia), es decir: Woking se vio superada en Monza por su socia porque había más potencia disponible que en Spa.

Hay más buenas noticias. El paso por curva del MCL32 en tierra italianas resultó bastante bueno a regímenes altos, por ejemplo. Kvyat lo contaba así: «... en la Parabólica se pegaban tanto que [Stoffel] podía estar cerca y yo tenía que intentar cerrarle cada vuelta» [Es «alarmante» que McLaren pudiera luchar tan cerca de Toro Rosso durante el Gran Premio de Italia].

Puesto que en circuitos de motor el comportamiento de las unidades de potencia tiene un enorme peso ya que sólo con chasis y aero no se resuelven satisfactoriamente tramos como la Parabólica, podemos concluir que en Italia efectivamente había más potencia que en Bélgica pero aún no se ha llegado a entregar toda la que lleva en sus entrañas la especificación que se está usando.

En fin. Quedan siete pruebas por delante pero vamos con Singapur, un circuito que a priori encaja en las posibilidades actuales del MCL32. Es previsible que se apuren los 25 caballos del mapa estrenado en Spa-Fracorchamps de cara a tenerlos plenamente disponibles en Sepang. En todo caso, Honda parece que ha alcanzado su base operativa y Fernando cree que su escudería puede puntuar. Veremos, toca el veremos de siempre, pero con alegría, coño, con mucha alegría, que estamos a un tris de saber si nos vamos con Renault en 2018. ¿Quién dijo miedo?

Un abrazote. Gracias por los comentarios y los apoyos que me habéis mostrado en público y por privado. Os quiero. Os leo.