Bueno, es hasta cierto punto normal, cuando te pasas la vida fijándote en el dedo que señala las estrellas, si cambia el dedo, sigues en Babia, y así...
Anteayer concluían en Hungaroring las pruebas programadas por FIA para después del Gran Premio de Hungría, y si bien la participación de Robert Kubica sobre un RS17 adaptado ha copado la mayoría de titulares, la noticia de la semana ha surgido del garaje McLaren, siendo el jovencísimo Lando Norris su protagonista.
Lando cumplirá 18 años este próximo noviembre, y su hazaña, si podemos llamarla así, ha sido batir en entrenamientos el mejor tiempo conseguido por Alonso en la Q3 del sábado pasado.
El británico consiguió su marca montando neumáticos ultrabandos en su MCL32 (como bien apuntaba El Abuelo inmediatamente después de conocerse la noticia, el asturiano había utilizado superblandos), y debido a la propia idiosincrasia de este tipo de eventos, en los que la Federación interviene lo justito en cuanto a auditar qué hace cada equipo con el material usado en sus coches, podría ser incluso que el monoplaza fuese ligeramente distinto.
En realidad da lo mismo. Norris es un fenómeno que tarde o temprano acabará brillando con luz propia, así que con vuestro permiso atenderé brevemente a la parte de esta historia que ha sido más o menos pasada por alto, y es que si en la carrera de Hungría ya habíamos notado síntomas para la esperanza en cuanto a Honda se refiere, las pruebas en tierras magiares refuerzan la tesis de que la japonesa ha encontrado definitivamente el camino y no desaprovecha la mínima oportunidad para seguir avanzando.
Vandoorne se ocupó de lidiar con el primera día de test y el de Bristol rodaba durante el segundo. En total, que es a lo que vamos, el MCL32 completaba 162 giros (71 a cargo del piloto belga y 91 en la cuenta del inglés), lo que vienen a ser dos Grandes Premios de Hungría y un poquito más. Eso sí, sufrió sendos contratiempos al final de las dos jornadas, lo que ha venido a significar para los agoreros de siempre que Honda sigue sin resolver sus problemas de fiabilidad (sic).
Lo dicho, desconociendo qué se estaba utilizando o en qué ámbitos se continuaba explorando en los entrenamientos en Hungaroring, me parece un poquito palurdete seguir insistiendo en esta historia de un divorcio que estaba hecho antes del verano, que luego era para julio y que ahora pospone su climax hasta ver qué pasa a finales de septiembre.
En fin, he dicho muchas veces que no tengo bola de cristal. Eso sí, he escrito que pienso que Fernando se queda en Woking y sigo confiando en Honda y en McLaren, de forma que doy casi como seguro que McLaren-Honda seguirá dando guerra en 2018 con el asturiano en uno de los habitáculos del MCL33. Puedo equivocarme de constelación, es obvio, pero lo que tengo claro es que el dedo que señala el firmamento sigue siendo lo menos relevante en este asunto.
Os leo.
Maestro, tu dedo señala el camino.
ResponderEliminarQué bien escribes
Estos entrenamientos me reafirman en que el chasis es bueno y fácil de conducir, ya que Lando (un saludo a Jordi) lo ha llevado muy bien y sin problemas. No nos olvidemos que Hungría es un circuito de chasis y de manos, y creo que Mclaren anda sobrada de ambos.
ResponderEliminarSin espacio en Mercedes, Ferrari o Red Bull, si lo que pretende Alonso es continuar en F1, solo quedan McLaren o Renault.
ResponderEliminarSeguramente Honda ha estado probando la esperada spect 4 con la que tienen que convencer tanto a Mc Laren cómo a Alonso para seguir en el proyecto y de ahí que los dos días han rodado muy bien.
ResponderEliminarLando tiene madera pero que le dejen tiempo.
Hay que felicitar a Honda que en tan solo un año ha conseguido rehacer desde cero su motor y ya está a la altura de Renault que lleva un año más en la carrera con obstáculos que el señor Bernie le puso a todos los motoristas de alcanzar a una Mercedes que cinco años antes de que entraran en vigor las normas de los motores actuales ellos ya las sabían y si además no se pueden evolucionar con los malditos tokens pues imagina...
ResponderEliminarGracias a Liberty que deja evolucionar y algunos test para probar los motoristas van evolucionando y no como antes que todos los demás parecían inútiles que no sabían hacer motores.