Ya sé que escribo mucho y que muchas veces, seguramente demasiadas, puede resultar complicado seguirme el rollo, pero antes de abordar esta entrada sobre el doblete conseguido por Ferrari en Hungaroring, creo que merece la pena que recordemos juntos algunas cosillas que he dejado escritas y han perdido valor ante el abundante ruido ambiental.
Una de ellas es que la normativa 2017 ha traído consigo una mayor longitud entre la punta y la parte posterior del alerón trasero de los coches, afectando también a la distancia entre ejes, de forma que se han vuelto muy delicados de conducir en aire sucio, detrás de otros vehículos, vamos.
La otra es que como comenté en su día, el diseño del SF70-H me parecía sumamente inteligente, y acertado, pues era de los más promediados de toda la parrilla, y además, se había perfilado en inicio para responder las necesidades de los pilotos oficiales, lo que a la postre ha convertido al trasto italiano en un magnífico todoterreno que para colmo, entiende y maneja las gomas de este año como nadie, gracias a Pirelli o por la razón que sea, que tampoco somos nuevos en esto y sabemos de sobra que el deporte bendice a quien quiere y como quiere, no exclusivamente a Ferrari.
Hablaré en otro momento de la participación de los Mercedes AMG en Hungaroring, así que al amparo de estas dos líneas maestras os diré que La Scuderia, en Hungría, estuvo de 10.
Comprendo que a algunos les mole lo suyo leer el campeonato en base a ideas preconcebidas como que el W08 es imbatible y la polla de Bedoya, como sus hermanos mayores, o que Raikkonen goza del mismo estatus que Vettel, pero por mucho que retorzamos la realidad ésta no deja de decirnos insistentemente lo contrario.
Y bien, dadas las características de Hungaroring: trazado ratonero, complicado para adelantar, corto y lento, y por ello dado a la abundancia de tráfico y, obviamente, al aire sucio, el fin de semana en circuito magiar estaba marcado de rosso en el calendario, porque venía que ni pintado a las características del SF70-H y porque debido a las suyas, los W08 tenían casi todas las papeletas para pasarlo mal.
Así las cosas, Sebastian y Kimi hacen el grueso de su trabajo copando la primera línea de la parrilla en clasificación, el sábado, colocando sus coches en aire limpio para la carrera, y rematan la faena anteayer gracias a que el muro de la italiana no muestra fisuras en aplicar una estrategia con sus pilotos basada en un 1-2 convencional, de libro por si hacen falta más señas: líder delante y escudero detrás, uno tirando y el otro protegiendo.
Posiblemente habría quedado más vistoso dejar que Iceman adelantara al alemán, pero bajo mi humilde punto de vista habría supuesto pegarse un tiro en el pie.
Vettel sufre lo indecible durante unas vueltas mientras la dirección de su monoplaza vuelve a responder adecuadamente (el volante va inclinado hacia la izquierda), se ve obligado a variar la trayectoria en curva y seguramente a cambiar las referencias de frenada. El resultado es un desgaste excesivo de gomas y un ritmo desquiciante que compacta la parrilla, circunstancias que llevan a una entrada temprana a garajes.
Hablaré en otro momento de la participación de los Mercedes AMG en Hungaroring, así que al amparo de estas dos líneas maestras os diré que La Scuderia, en Hungría, estuvo de 10.
Comprendo que a algunos les mole lo suyo leer el campeonato en base a ideas preconcebidas como que el W08 es imbatible y la polla de Bedoya, como sus hermanos mayores, o que Raikkonen goza del mismo estatus que Vettel, pero por mucho que retorzamos la realidad ésta no deja de decirnos insistentemente lo contrario.
Y bien, dadas las características de Hungaroring: trazado ratonero, complicado para adelantar, corto y lento, y por ello dado a la abundancia de tráfico y, obviamente, al aire sucio, el fin de semana en circuito magiar estaba marcado de rosso en el calendario, porque venía que ni pintado a las características del SF70-H y porque debido a las suyas, los W08 tenían casi todas las papeletas para pasarlo mal.
Así las cosas, Sebastian y Kimi hacen el grueso de su trabajo copando la primera línea de la parrilla en clasificación, el sábado, colocando sus coches en aire limpio para la carrera, y rematan la faena anteayer gracias a que el muro de la italiana no muestra fisuras en aplicar una estrategia con sus pilotos basada en un 1-2 convencional, de libro por si hacen falta más señas: líder delante y escudero detrás, uno tirando y el otro protegiendo.
Posiblemente habría quedado más vistoso dejar que Iceman adelantara al alemán, pero bajo mi humilde punto de vista habría supuesto pegarse un tiro en el pie.
Vettel sufre lo indecible durante unas vueltas mientras la dirección de su monoplaza vuelve a responder adecuadamente (el volante va inclinado hacia la izquierda), se ve obligado a variar la trayectoria en curva y seguramente a cambiar las referencias de frenada. El resultado es un desgaste excesivo de gomas y un ritmo desquiciante que compacta la parrilla, circunstancias que llevan a una entrada temprana a garajes.
Haber permitido entonces que Raikkonen exprimiera las ruedas de su vehículo manteniéndolo en pista seguramente le habría dado la victoria, pero La Scuderia habría puesto en riesgo al conductor del coche número 5, y lo más importante: el doblete que tenía en el bolsillo de continuar manteniendo las posiciones iniciales...
El resultado de la aplicación de una estrategia como la que desplegó Ferrari el pasado domingo, así como del fabuloso trabajo de sus pilotos, se percibe fácilmente mirando la tabla de conductores y constructores: Sebastian aumenta su ventaja sobre Lewis y la rossa reduce la que mantiene con Mercedes AMG, dos buenas noticias de cara a enfrentar Bélgica e Italia, territorios que llevan el nombre de Brackley.
Os leo.
Muy mal lo tendría que hacer Lewis para no llegar a Asia de líder. Los próximos circuitos favorecen al Mercedes. Si Bottas acierta con los reglajes, Lewis se pondrá al frente. Me gusta lo que hace Ferrari, lástima no haberlo hecho hace cinco, seis o siete años.
ResponderEliminarEl asunto, como apunta Enrique, es que la mayoría de los circuitos favorecen a Mercedes, especialmente a su Unidad Propulsora. Por tanto las opciones de Ferrari son pocas y tienen que tener todo de su parte para poder superarles. Tanto es así que hasta Hamilton se permite renunciar a puntos por que sabe que hay circuitos de sobra donde el Mercedes va a ser dominante.
ResponderEliminarImpresionante carrera de Kimi, la mejor de la temporada junto a Mónaco y la única en la que su ritmo general de carrera estuvo por encima del de Vettel. Claro habría que ver cuanto afecto a Seb el problema con la dirección, hasta que reportó el mismo parecía mantener una distancia muy cómoda con el resto.
Coincido totalmente en que la actuación de Ferrari en Hungría como equipo fue de 10.
En Monza, creo leí por ahí, no olvidemos la quema de aceite que como dice el párrafo 3, la generosidad del deporte se pondría en manifiesto.
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