Luces y sombras

Hemos llegado al punto de todos los años: no se puede criticar a ése porque es la vaquita sagrada del cinismo, y ojito con esto, que no estoy llamando cínico a nadie en concreto, sino que me refiero en general a ese tipo de aficionado al que le escuece que se llamen las cosas por su nombre y justifica lo injustificable con tal de seguir sacando brillo donde no queda plata.

Como hay ciertas cosas que he dejado escritas cuando nadie hacía puto caso y no andaba ése en medio, voy a tratar de explicar por qué Mercedes AMG lo está haciendo infinitamente mejor que Ferrari sin necesidad de contar con el mejor coche, porque a pesar de que las evoluciones implementadas en Barcelona sobre el W08 están arrojando un buen saldo, si el SF70-H no le hace sombra es porque su gestión en pista es sencillamente nefasta.

De esto hablé en su día, lo tenéis por ahí atrás. Tanto Brackley como Maranello sobreviven sacando provecho de los errores del contrario, y basta echar un vistazo a la hemeroteca de toda esta temporada para comprobar que ha sido y sigue siendo así. En cristiano: hay mucha igualdad entre las dos plataformas, y de suyo, las diferencias están en los detalles.

Obviamente hay circuitos que van mejor a uno u a otro coche y los puntos de evolución pasan factura una o dos carreras, pero el matiz de distinción realmente importante consiste en cómo usa cada escudería a sus pilotos. 

Desde Bakú, por ejemplo, Mercedes AMG ha comenzado a optimizar a sus chicos como no habíamos visto antes. No se pisan en carrera, no se solapan. Se apoyan y no se entorpecen. Va delante quien tiene que ir delante y quien vaya detrás tratará de llegar lo más arriba posible. Valtteri no espera a Lewis ni éste espera al finlandés, y así, la de la estrella de tres puntas ha pasado de estar por delante de la de Il Cavallino con 8 puntos al finalizar el Gran Premio de España, a casi septuplicar el saldo a la salida del de Gran Bretaña.

También escribí que no aspiro a que Bottas logre este Mundial salvo fuerza mayor, así que imagino que en Brackley todo el mundo tiene asumido que de hacerlo alguien, éste será Hamilton.

Esta situación interna, originada en el tener las cosas claras, ofrece estabilidad a los dos pilotos y les permite sacar lo mejor que llevan dentro en cada prueba, independientemente de qué puesto ocupe cada uno al final, lo que también ha permitido al británico recortar lo que no está escrito a su rival alemán.

Sin duda, si las cosas siguen así, Ferrari tiene poquito que hacer porque su comprensión del 1 y 2 es rácana de cojones, seguramente porque anda ése en la ecuación. 

Si me permitís el símil futbolero, en la anglo-germana se juega con posiciones libres y sin importar quién marca, mientras que en la italiana se hace con posiciones definidas por miedo a que marque quien no debe y el goleador oficial se sienta menoscabado... En mi opinión, de persistir en esta actitud, el W08 será un coche de otra galaxia simplemente porque su enemigo natural ha dejado de estar localizable y no coge ni el teléfono.

Os leo.