Informe de avances [Gran Bretaña]

Ahora que el foco de atención mediática empieza a virar hacia Ferrari por aquello de que Maranello es la enemiga natural (y preferida) de la prensa británica y alemana, conviene que consideremos que el resultadismo sigue aplicándose sólo con determinadas escuderías o fabricantes.

Bien, desde un plano resultadista es obvio que el Gran Premio de Gran Bretaña no ha colmado las esperanzas depositadas en él —ni las mías, para qué vamos a engañarnos—, aunque los datos que nos ha ofrecido tampoco se puede decir que sean negativos.

Stoffel terminaba la carrera anteayer, y como tercera vez consecutiva, por ejemplo, y en Silverstone casi en zona de puntos (11º) a pesar de que la prueba británica sólo trajo consigo tres abandonos: Palmer, Sáinz y Alonso. También había entrado en Q3 el sábado, donde consiguió la nona plaza que se convirtió en octava gracias a la penalización de Bottas.

El belga —no sé por qué siempre se olvida en la ecuación cuando también lleva un MCL32 con propulsor japonés—, rodó con ritmo y sin problemas, cuidando gomas (un sólo paso por garajes: primer relevo con superblandos usados en clasificación, y el segundo con blandos sin estrenar), batiéndose el cuero en la parte alta de la montonera y superando definitivamente a los Haas y los Sauber (todos ellos con UP Ferrari aunque los coches de la última llevan especificación 2016), un Toro Rosso que arrastraba problemas desde el inicio (UP Renault), y un Williams (UP Mercedes-Benz).

Vandoorne, por último, acabó con vuelta perdida, pero no es relevante este dato porque también terminaron doblados los dos Force India y el Williams de Massa... Vamos, que fue una escabechina del octavo puesto para atrás, y lo relevante para lo que nos ocupa, me parece, es que en este grupo de descarriados, el McLaren-Honda dorsal número 2 finalizó por detrás de 3 vehículos rivales pero por delante de 6, que también hay que resaltar las cosas buenas, ¿no?

Tras los cambios en su unidad de potencia, Alonso iba a zarpar último en la parrilla del domingo sí o sí, de forma que se sacó de la manga el mejor tiempo de los veinte participantes en la Q1, y arriesgó lo justito en Q2 evitando entrar en Q3 porque quería guardar gomas para el Gran Premio (sic).

En base a este apunte del Nano se ha comentado que posiblemente iba a dos paradas, aunque tampoco sería descartable que fuese a una tratando de alargar lo máximo posible el segundo relevo de compuestos, aunque lo cierto es que nos quedamos con las ganas de verlo porque una caída de potencia hizo que tuviera que abandonar sin completar el giro 33...

No quiero extenderme con esto. Si Alonso pretendía ir a una parada, circunstancia que estimo más que posible, podemos ahorrarnos la mayoría de estimaciones que se han vertido sobre su actuación en el pasado GP de Gran Bretaña, porque lo lógico es que durante el tiempo que se mantuvo sobre el trazado británico estuviera protegiendo neumáticos ya que los iba a necesitar para un después que nunca llegó.

Pero a lo que vamos, cuando miras un vaso medio lleno, si te pasas de resultadista a lo peor sólo ves el recipiente. Datos y datos, sin contexto, ya sabéis.

El caso es que en Gran Bretaña las cosas no salieron todo lo bien que esperábamos, pero he dado información suficiente como para pensar que se consiguió el objetivo al 60%. Así que toca vernos las caras en Hungría, y sí, esta entrada también es un Informe de Avances porque en Hungaroring todos necesitamos que comiencen a notarse sin penalizaciones, sin abandonos y con algo más de alegría riojana.

Os leo.